Ex ministro de Hacienda no quiere pugnar por la Intendencia Municipal de Asunción por el desgaste que genera ese cargo. Todo indica que se enfrentará al senador colorado por la Presidencia en 2023.
Comienzan a vislumbrarse las divisiones al interior del movimiento Honor Colorado, encabezado por Horacio Cartes. A la acelerada y prematura campaña por parte del senador Enrique Riera, que apunta a posicionarse como virtual candidato presidencial para 2023, se contraponen las declaraciones realizadas ayer por el ex ministro Santiago Peña quien, en declaraciones a una emisora capitalina, dijo que estaría “encantado” de pugnar por la Presidencia de la República para el próximo periodo.
“Si están dadas las condiciones sería un honor tremendo. Para mí la experiencia de la campaña del 2017 fue tremendamente positiva, más allá del resultado que no pudimos conseguir una victoria con el querido Luis Gneiting, pero creo que fue muy positivo en el mensaje que llevábamos, en las ganas de querer seguir colaborando”, declaró “Santi” a radio 1000.
Algunos analistas consideraban que, dada la escasa experiencia de Peña en la militancia partidaria, este buscaría primero fortalecer su liderazgo presentándose el año próximo a las elecciones municipales como candidato a la Intendencia de Asunción.
Sin embargo, el ex ministro considera que ese cargo genera demasiado desgaste político y que sería más ventajoso para él correr directamente para alcanzar la Presidencia, para lo cual deberá, de todos modos, pasar por una nueva interna política.
Por su parte, Riera, busca posicionarse para el mismo cargo pero con la idea de competir el año próximo para la Presidencia del Partido Colorado, algo que, según su parecer, podría catapultarlo en mejores condiciones a la elección para la primera magistratura una vez que culmine el periodo de Mario Abdo Benítez.
Todo demuestra que las aguas también bajan turbias para el movimiento encabezado por Horacio Cartes, quien, a su vez, tampoco ha definido de manera tajante si competirá o no el año próximo a la titularidad de la ANR. Por lo pronto, se avecinan tiempos turbulentos para la disidencia colorada.