Procuradora brasileña urge a las autoridades judiciales el arresto con fines de extradición de los encausados por el secuestro en 2001 de María Edith Bordón de Debernardi.
El retorno al país de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán para rendir cuentas por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, parece acercarse cada vez más. No sólo el CONARE del Brasil ya les retiró su estatus de refugiados, ahora la procuradora general del vecino país, Raquel Dodge, solicitó a la justicia brasileña que ordene la captura de los mismos con fines de extradición.
Ahora sólo se aguarda que haya una respuesta al mencionado urgimiento de la autoridad mencionada.
El pasado 14 de junio los mencionados prófugos de la justicia paraguaya fueron despojados de su estatus de refugiados por el Comité Nacional para los Refugiados del Brasil (CONARE), autoridad integrada por autoridades nacionales e internacionales para regular la Convención sobre Refugiados de las Naciones Unidas de 1951.
Los encausados están procesados por el secuestro de Debernardi, que tuvo lugar entre el 16 de noviembre de 2001 hasta el 12 de enero de 2002. La fuga al Brasil y el otorgamiento del estatus de refugiados se debió a que, en su momento, los procesados alegaron haber sido a su vez víctimas de secuestro por parte de personeros del Estado paraguayo, supuesto que no lograron probar en la demanda que impulsaron contra nuestro país ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José de Costa Rica.
El propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se hizo presente en una de las audiencias del citado proceso para dar a conocer a los jueces de la CIDH, de primera mano, la versión del Estado paraguayo en relación con este polémico caso. El triunfo de nuestro país en la causa, estiman los internacionalistas, tuvo finalmente mucho que ver con el liderazgo presidencial en la causa.