El martes 17 de septiembre hubo elecciones en Israel para la conformación de la Kneset (Parlamento unicameral). Por ser el israelí un régimen parlamentario, los comicios legislativos definen también quién conducirá el Poder Ejecutivo, actualmente bajo el mando de Benjamín «Bibi» Netanyahu, amigo personal de Horacio Cartes.
Netanyahu se encuentra en la cuerda floja, ya que su partido «Likud» no logró obtener suficientes escaños (bancas) para formar gobierno. Su principal desafiante es el laico Benny Gantz, líder de Kahol Laban («Azul y Blanco»), una agrupación de centroizquierda .
A continuación, El Trueno te explica todo lo que pasó, lo que pasa y lo que puede pasar en el Estado de Israel, un pequeño país de enorme poder, influencia geopolítica y capacidad científico-tecnológica-militar.
Qué sucedió: elecciones en abril y septiembre de 2019
El 9 de abril de 2019 hubo elecciones generales en Israel, para conformar la Kneset (que tiene 120 bancas).
Allí se enfrentaron el Likud (dirigido por Bibi Netanyahu, Primer Ministro israelí desde 2015, aunque ya anteriormente había ocupado el cargo), Kahol Laban (dirigido por Benjamín «Benny» Gantz, un ex general del ejército) y otros partidos más chicos, entre los que se encuentran fuerzas religiosas ortodoxas y también «Israel Beiteinu», la agrupación de derecha conservadora de Avigdor Lieberman, ex Canciller de Netanyahu quien se diferenció de éste por temas referidos al servicio militar de los estudiantes de religión judía.
En dichas elecciones, el Likud y Kahol Laban prácticamente empataron con el 26% de los votos cada uno, pero el oficialismo intentó buscar una coalición de derecha conservadora junto con fuerzas religiosas que le permitiera lograr una mayoría y seguir al frente del gobierno. Sin embargo, esto no fue posible y en mayo la Knéset votó su disolución y se convocó a elecciones nuevamente para septiembre.
El martes pasado tuvieron lugar los comicios. Con 97% de los votos escrutados, el resultado es un virtual nuevo empate entre Bibi y Benny.
Si bien el partido más votado fue Kahol Laban (obtuvo 33 bancas frente a las 31 del Likud), el partido de Netanyahu consigue -por medio de una coalición centro-derechista ortodoxa- 56 escaños frente a los 55 de la centroizquierda de Gantz.
De todas maneras, ninguna fuerza logra llegar a 61 escaños, necesarios para formar gobierno.
Qué sucede: descontento de los ciudadanos israelíes laicos
La cantidad de votos que recibió la agrupación Kahol Laban responde al malestar que viven los israelíes laicos, es decir, quienes -judíos o de otra religión- llevan un estilo de vida más occidentalizado y no quieren respetar a ultranza ciertos mandamientos religiosos judíos, como el descanso del Shabat.
En este sentido, hay que recordar que las fuerzas políticas más ortodoxas habían impuesto sus condiciones al Primer Ministro Netanyahu para sostenerlo en su cargo: buscaron ejecutar el total cese de actividades entre el ocaso de los viernes y el ocaso de los sábados, es decir, entre el comienzo y el final del shabat judío.
Así, los transportes públicos dejaron de funcionar en Shabat y los ciudadanos laicos no tenían más remedio que quedarse en casa sin poder aprovechar su día de descanso laboral y poder hacer otras actividades, como ir a la playa en verano.
Además, los ortodoxos presionaron para que todos los comercios y establecimientos gastronómicos se vean obligados a cerrar desde los viernes por la noche hasta el día siguiente.
De esta manera, Benny Gantz y su agrupación Kahol Laban (en hebreo «azul y blanco», es decir, los colores de la bandera nacional, referencia a su condición de partido de base ciudadana y republicana) se convirtieron en una opción frente a un Likud radicalizado.
Lieberman, ex funcionario de Netanyahu, también fue beneficiado por la ola laica, pues si bien él representa una opción política de derecha conservadora (Israel Beitenu, es decir, Israel es nuestra casa, en clara referencia a su posición controversial frente a la cuestión palestina), es fuertemente laicista.
Lieberman Considera que todos los israelíes deben hacer el servicio militar, incluidos los estudiantes de religión (Ieshivá), los cuales están actualmente eximidos. Él obtuvo 9 bancas, una minoría clave para lograr la gobernabilidad.
Qué puede suceder: Netanyahu afuera del ejecutivo después de casi 10 años consecutivos
Bibi Netanyahu admitió hoy que no hay posibilidades de que él logre formar una mayoría de centro-derecha (como hasta ahora hizo) y que, inevitablemente, deberá reunirse con Gantz para formar gobierno. Sostuvo que es lo que la ciudadanía pide y que hay que hacer el esfuerzo para desbloquear el impasse político con responsabilidad.
Gantz, por su parte, llamó a una conferencia de prensa para las 13 hs (hora local, es decir, 6 de la mañana en el Paraguay). Allí, dio su visto bueno a una coalición entre el Likud y el Kahol Laban, pero descartó la presencia del actual Primer Ministro en ella.
De este modo, Gantz aspira a dirigir él mismo el gobierno y a desplazar a Netanyahu, quien deberá comparecer en la Justicia dentro de algunas semanas, por estar acusado de corrupción.
Por lo cual, si Bibi de alguna manera logra sortear el jaque en el que se encuentra y consigue mantenerse al frente del Ejecutivo, es probable que igualmente enfrente un proceso de destitución si los cargos en su contra se confirman.
La situación es delicada y tiene impacto mundial, ya que la geopolítica global y, particularmente, la débil estabilidad de medio oriente dependen fuertemente de la política israelí.
Foto de portada: AFP
