El Parlamento de Austria aprobó una moción que obliga al gobierno de ese país a vetar el acuerdo con el Mercosur ante el Consejo Europeo. El acuerdo precisa del visto bueno de todos los países para materializarse, y el rechazo formal de Austria aleja la posibilidad de que se concrete alguna vez.
En julio los cancilleres del Mercosur -entre ellos, el paraguayo Luis Castiglioni, destituído semanas después por sospechas de traición a la Patria- firmaron un supuesto acuerdo histórico de libre comercio con el bloque económico de la Unión Europea.
Los festejos de todos los gobiernos de este lado del Atlántico no encontraban cota: después de décadas, se lograba un acuerdo histórico que ampliaría los mercados de los integrantes del Mercosur. Sin embargo, más que histórico, parece que el acuerdo «ya es historia», quedó en el pasado, según el jornal más importante en tirada de Austria, el Kronen Zeitung.
Austria, por medio de su Parlamento, decidió votar una moción de veto contra el acuerdo de libre comercio Unión Europea- Mercosur. Las razones estriban en «cuestiones medioambientales, ecológicas y de derechos humanos». Se oponen a la agricultura industrial que avanza con el desmonte y elimina la diversidad de flora, fauna y ecosistemas. Además, el desmonte produce sequías e inundaciones.
El lobby de los partidos «verdes» (ecologistas) y de Greenpeace caló hondo en la sociedad austriaca, que de ninguna manera quiere facilitar el comercio con un bloque que no asegura el respeto del planeta, como es el caso del Mercosur, pues uno de sus socios -quizás el más importante- es Brasil, cuyo presidente Bolsonaro fue negligente frente a la quema del Amazonas.
