Después de un difícil inicio de año en lo económico, algunos economistas anunciaron la venida de épocas duras para nuestro país. Sin embargo, el Banco Mundial anuncia todo lo contrario: Paraguay tendrá un crecimiento del 4 % en el 2020.
Los últimos anuncios del Banco Central del Paraguay constataron la recuperación de la economía nacional. De esta manera se da por terminada la espiral de contracción económica que acechó a nuestro país durante el primer semestre, porque por 2do mes consecutivo se dio un incremento de los parámetros medidos en el Índice de Actividad Económica.
Según el último informe de Banco Mundial “La economía de Paraguay se desaceleró bruscamente en 2019 debido a los problemas económicos de su principales socios comerciales y condiciones climáticas adversas”. Tal como lo anunciaban desde el gobierno, se sucedieron varios problemas, entre ellas las graves crisis económicas de los países limítrofes además de problemas climáticos que afectaron al agro, lo cual llevo a la contracción de la economía paraguaya.
Con todos estos factores adversos, se espera que de todas maneras la economía crezca en un 0,7% durante este año.
Según el Banco Mundial “Se espera que el crecimiento real del PIB regrese más cerca de su potencial de 4 % en el 2020-2021, ayudado por la implementación continua de políticas macroeconómicas prudentes, pero sujeto a la desventaja riesgo de un contagio intensificado por la crisis económica de Argentina.”
Además de los problemas surgidos en la producción agrícola a consecuencia de fenómenos climáticos, este año se experimentó “bajo crecimiento en Brasil y contracción en Argentina (contabilizando 30 y 31 por ciento de las exportaciones de Paraguay, respectivamente), junto con una fuerte depreciación del peso, contribuyó a la reducción de las exportaciones paraguayas en un 4,6 por ciento” según el informe que el organismo mundial dedicó a nuestro país
La sequía sufrida durante este año afecto fuertemente dos de las aéreas fundamentales de la economía nacional: el agro y la producción de energía eléctrica (por disminución del caudal del rio).
La cosecha de soja y los demás cultivos tuvieron una caída del 11,6 % y la producción eléctrica un bajón del 12 %. Los dos sectores combinados representan el 18.5 por ciento del PIB, con lo cual era imposible mantener el ritmo de crecimiento de los años anteriores.
A pesar de estos indicadores desfavorables, el Banco Mundial prevé la vuelta de la economía paraguaya a su crecimiento promedio, 4% anual, con lo cual se aleja la posibilidad de caer en default o algún otro tipo de crisis anunciada por los perifoneros de la catástrofe.