Después de una incidentada sesión que se tuvo que desarrollar en el predio de una dependencia policial, por amplia mayoría los ediles lambareños aprobaron el pedido de intervención del municipio.
La sesión extraordinaria de la Junta Municipal de la ciudad de Lambaré debía haberse desarrollado a las 15 horas de la tarde de ayer, sin embargo un grupo de funcionarios del municipio impidió la entrada de los concejales a fin de evitar la reunión donde tenía que decidirse acerca del pedido de intervención del municipio.
Una vez constatada –incluso por la fiscalía- la imposibilidad de levar adelante la sesión en la sala de reuniones de la Junta, los concejales decidieron trasladarse hasta la sede de la Comisaria Nº 4 de la ciudad, donde se hicieron presentes 11 de los 12 concejales.
Una vez iniciada la plenaria en el comedor de la dependencia policial, se trató por el pleno de la Junta el pedido de intervención de la Municipalidad debido a varias irregularidades que fueron denunciadas en su momento por ediles de diferentes partidos.
Dieron el voto favorable a la intervención: María Gloria Valenzuela (PQ), Blas Delgado (ANR), Santiago Maldonado (ANR), Guido González (ANR), Daniel Molinas (PLRA), Nelson Medina (PLRA), Luis Paciello (FG), Víctor Silvera (ANR), Adolfo Sosa y el titular del colegiado, Fernando Báez.
Estuvo ausente alegando motivos de salud el concejal Alfredo Lezcano, mientras que votó contra la intervención Lorenzo Mendieta del PLRA.
Después de la aprobación de la Junta Municipal del pedido de intervención, el procedimiento indica que se corre traslado al Ministerio del Interior a fin de que el Ejecutivo designe un interventor que deberá auditar la administración para luego poner a consideración de la Cámara de Diputados un informe final para luego decidirse la destitución o no del Intendente.
Las denuncias que llevaron a la Municipalidad a ser intervenida tienen que ver con la falta de pago a funcionarios de la Comuna por aproximadamente tres meses, la adjudicación de obras de manera irregular por vía de la excepción, así como el despilfarro de los recursos de Fonacide en la merienda escolar.
La candente sesión de la Junta Municipal no estuvo exenta de incidentes, incluso en las afuera de la comisaría donde los adherentes del intendente Armando Gómez, arrojaron piedras contra el lugar donde se desarrollaba el acto. Una vez finalizado todo, los concejales tuvieron que abandonar el lugar en un carro blindado de la Policía Nacional.