El Ministerio de Salud apuesta a un diálogo franco con la gente para ayudar a prevenir, combatir la discriminación y concienciar sobre los verdaderos alcances del virus. En América Latina, se estima que 100.000 personas contrajeron el VIH en 2018.
Cada 1 de diciembre, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Este día es una oportunidad para apoyar a aquellos involucrados en la lucha contra el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) y para mejorar la comprensión del VIH como un problema de salud pública mundial.
Bajo el lema “Habla conmigo abiertamente”, la campaña del Día Mundial de Lucha contra el Sida 2019, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Onusida, Unicef y la Red de Jóvenes Positivos de América Latina (J+Lac) busca que los profesionales de la salud hablen con los jóvenes sin prejuicios sobre el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como una forma de mejorar el acceso a las medidas preventivas.
El objetivo general de la campaña es sensibilizar al personal de salud para que cada vez más hombres jóvenes, busquen y obtengan la información y el apoyo que necesitan para tener una salud sexual saludable.
Asimismo, apunta a empoderar e informar a los jóvenes, y a combatir el estigma y la discriminación hacia el VIH/sida y las poblaciones más vulnerables a la infección en los servicios de salud, uno de los principales obstáculos para acceder a la atención.
“Queremos que los profesionales de la salud y los jóvenes comiencen a hablar más sobre el VIH y otras infecciones de transmisión sexual como parte del cuidado de su salud, con respeto y sin prejuicios”, señaló Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS. “Porque cuanto más se sientan bienvenidos, más se acercarán a hacerse la prueba y se mantendrán en contacto con los servicios de salud, ya sea para comenzar el tratamiento o para buscar las medidas que pueden prevenir que contraigan o transmitan el VIH”.
En América Latina, las nuevas infecciones por el VIH aumentaron el 7% desde 2010. Se estima que 100.000 personas contrajeron el virus solo en 2018. Una de cada cinco de ellas tiene de 15 a 24 años.
“Las comunidades, los grupos y redes de personas que viven o están afectadas por el VIH desempeñan un papel fundamental en la respuesta a la epidemia de Sida a nivel local, nacional e internacional”, consideró César Nuñez, director regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.
“Queremos que los doctores nos escuchen más, sean más cercanos y nos expliquen más las cosas”, dijo Miguel Subero, de la Red de Jóvenes Positivos en México. “El tener una médica que me escuche, me explique y entienda cambió mucho mi relación con los servicios de salud”, agregó Horacio Barreda, de la Red en Argentina. Y Aarón Zea, de la Red en Colombia, afirmó: “Los jóvenes deberían saber que (aun teniendo VIH) puedes llevar una vida normal, tener pareja, y que no te vas a morir de esto”.