Asado de fin de semana: así se denominaba un grupo en Telegram, integrado al parecer por altos funcionarios municipales y parientes del intendente Ferreiro, en el cual se orquestaba un sistema de recaudación paralela. La denuncia fue realizada por Camilo Soares.
La agente fiscal Stella Maris Cano se constituyó en la sede de la Municipalidad de Asunción, donde procedió a efectuar un allanamiento a fin de dar prosecución a una denuncia realizada por el ex político y ahora comunicador Camilo Soares.
En el sitio se incautaron diferentes documentos al igual que computadoras y teléfonos celulares pertenecientes al jefe de Gabinete de la comuna, Marcelo Mancuello y a Aureliano Servín, jefe de RRHH de la institución.
La denuncia daba cuenta de la existencia de un sistema paralelo de recaudación, organizado por medio de un grupo de chat de la red social Telegram.
Allí, varias personas afines a Mario Ferreiro compartían informaciones acerca de pagos realizados por el municipio y conversaban acerca de proveedores y de negociaciones realizadas. Se desprende que de estos pagos y negocios surgían algunas “comisiones” de los participantes del chat.
En las capturas de pantalla del grupo “asado de fin de semana” (tal era el nombre del grupo de conversación virtual) se observa incluso a una persona con varios fajos de billetes sobre una mesa.
Según la fiscala del caso, todo apunta a que estas personas – Mancuello, Servín, además de sobrinos del intendente- se dedicaban a traficar influencias para orquestar licitaciones y pagos a proveedores de los cuales quitaban su tajada. Manifestó que a prima facie existen elementos en esos chat que permitan sacar esa conclusión.
La denuncia presentada por Soares apuntaba inicialmente a sus ex aliados Rocío Casco y Aureliano Servín (entre otros), quienes, según lo manifestado por la fiscala de la causa, serán imputados en las próximas horas por varios hechos punibles.
Los indiciados, Mancuello y Servín, en conferencias de prensa declararon que todo se trata de una persecución política de Soares. Según los denunciados, Soares no perdonaría el hecho de que el 99% de los integrantes del P-Mas (partido político liderado por Soares) lo hayan abandonado, entre los que se encontraban también los posibles imputados.
Sin embargo, el propio Mario Ferreiro -quien en principio consideró que esto se trataba de alguna puja política entre ex pmasistas- aseguró que está a favor de la investigación.
Desde la fiscalía indican que recién es el inicio de la investigación: ahora hasta el propio intendente se encuentra también bajo la lupa. La Justicia quiere determinar si tenía o no conocimiento de los posibles hechos punibles llevados adelante por estas personas.
