Tras anuncio del titular del IPS sobre reforma en el régimen de jubilaciones, el Ministerio del trabajo se mostró contrario al proyecto. Desde el propio Poder Ejecutivo anuncian que se trata tan sólo de una idea a ser debatida con el conjunto de la sociedad.
La ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (TESS), Carla Bacigalupo, se mostró hoy contraria a la pretensión del presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Andrés Gubetich de presentar un proyecto de reforma de la Carta Orgánica de la Previsional para pasar de 60 a 65 años la edad de jubilación de los aportantes a la misma.
Según la ministra, solamente el 14% de la población es jubilada en nuestro país (una sociedad mayoritariamente joven). Solamente 62.000 jubilados tienen jubilación de IPS, de los cuales, a su vez, 14.000 de ellos ni siquiera perciben un haber acorde con el salario mínimo vigente.
«La pregunta que debemos hacernos es qué pasó con aquellos que aportaron y no llegaron a jubilarse, se les descontó del seguro», dijo por en otro momento la Secretaria de Estado en diálogo con Radio Monumental 1080 AM.
El conflicto entre aportantes y jubilados, por lo tanto, no existe, como sí sucede en países con poblaciones envejecidas, como es el caso de varios países de Europa, y en la región, por ejemplo, Uruguay, donde existe más de 600.000 jubilados con una población de apenas 3.500.000 habitantes.
Ante el profundo malestar que generó la propuesta del IPS en la ciudadanía en general y en las centrales obreras en particular, y ante la postura contraria de la Ministra de Trabajo, tuvo que terciar el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, Juan Ernesto Villamayor.
Este aclaró que el Poder Ejecutivo no planteó ningún proyecto para elevar a 65 años la edad mínima para jubilarse en IPS. Además, sostuvo que primero se va a escuchar a la ciudadanía.
