La epidemia de coronavirus ya está afectando a la economía mundial: la demanda de petróleo cayó y se espera que siga en baja, por eso el precio del combustible bajó un 30% este lunes. Buena noticia para los países importadores de gasolina, como Paraguay.
El precio del petróleo se desplomó este lunes hasta llegar a un 30% -acomodándose luego en torno a un 20% menos respecto al último viernes 6 de marzo- en lo que se considera la mayor caída desde el estallido de la Guerra del Golfo Pérsico, en 1991. Las razones que explican el abrupto descenso en la cotización del barril de crudo son fundamentalmente dos.
Por una parte, la pandemia mundial de coronavirus (Covid-19) está golpeando a las principales economías del planeta -entre ellas, China- y la demanda de combustible descendió drásticamente y se espera que la tendencia siga a la baja.
Por otra parte, dos de los mayores productores de petróleo del mundo, Arabia Saudita y Rusia, mantienen posiciones enfrentadas en la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). La disputa es por la posibilidad de detener la producción para controlar el precio (al haber menos demanda, si la producción continúa igual, por la ley de la oferta/demanda, caerá la cotización). Hoy por hoy, el 4% de la oferta mundial de petróleo no encuentra demanda en mercado y la tendencia, por el coronavirus, es que se agrave la situación. Si los sauditas quieren frenar la producción de gasolina, los rusos se oponen a esta medida.
Lo cierto es que el precio del petróleo cayó y esto beneficia a los países importadores, como Paraguay. Se trata de producto básico de la economía, que tiene incidencia en todos los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado. Su bajo precio permite mantener el índice de precios al consumidor controlado y con él, el poder de compra de todos los paraguayos y paraguayas.
Sin embargo, junto con el petróleo también cayeron las principales bolsas del mundo, porque el coronavirus mantiene frenadas las economías de China, Corea del Sur y Europa, y se prevé que la situación alcance a más países en las próximas semanas. Esta podría ser una mala noticia para nuestra economía, que encuentra allí los mercados para su producción ganadera y sojera.