Directivos de British Airways, Iberia, American Airlines, United Airlines y Lufthansa se unieron para dirigir una nota a autoridades americanas y de la Unión Europea a fin de que adopten en conjunto un programa para realizar tests de Covid-19 a eventuales pasajeros. La idea es reactivar la industria, que este año podría perder casi 70 mil millones de euros.
El turismo era una industria próspera hasta que estalló la pandemia de coronavirus, entre febrero y marzo de 2020. Lamentablemente, las medidas de confinamiento, cierre de fronteras y protocolos de distanciamiento social -que hasta ahora son la única manera de protegerse- atentan contra la posibilidad de que turistas de todo el mundo se trasladen a otros países, incluso otras ciudades.
Entre los sectores que resultarán más golpeados por la crisis de Covid-19, están las compañías aéreas, quienes tienen prácticamente toda su flota de aviones en tierra desde marzo, porque si bien ya desde enero los vuelos desde y hacia China trastornaron su ritmo habitual (habiéndose descubierto en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan el primer brote infeccioso), cuando la enfermedad se hizo presente en el resto del mundo, los viajes en avión -excepto que se trate de repatriaciones- se suspendieron.
EuroNews informa que, previendo que la situación probablemente siga hasta que se encuentre la vacuna contra el virus SAR-COV-2 y la humanidad pueda vacunarse (lo que se espera que ocurra en 2021), las compañías aéreas están pensando en maneras seguras de volver a volar, teniendo en cuenta que este año el rubro perderá cerca de 70.000 millones de euros.
Es por eso que altos directivos de British Airways, Iberia, American Airlines, United Airlines y Lufthansa tomaron la decisión de dejar la competencia de lado y ponerse de acuerdo para exhortar a autoridades de Estados Unidos y de la Unión Europea a que elaboren un protocolo común para testear Covid-19 en potenciales viajeros. La idea es que se adopte un programa conjunto que dé nuevamente previsibilidad y seguridad a esta industria.
La nota fue dirigida al Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence y a Ylva Johansson, Comisionada Europea de Asuntos Exteriores.
Antes de la pandemia, en el mundo había 120.000 vuelos diarios y gran parte de ellos unía a Norteamérica con el Viejo Continente. Actualmente, Europa volvió a abrir sus fronteras, pero solo a 15 países entre los que no se encuentran los EE.UU.