De 308 camas de terapia intensiva que había al inicio de la pandemia de Covid-19, se saltó a 509 camas y se sigue aumentando. Se fortalecieron los servicios pequeños y además se habilitaron en ciudades donde antes no había.
“Nunca antes se dio ese crecimiento en el Ministerio de Salud, siempre fue un déficit la cantidad de camas pero también la cantidad de personal», afirmó este lunes la directora de Terapia Intensiva del Ministerio de Salud, Leticia Pintos. El sistema de salud aumentó de 308 a 509 camas, este año.
A fin de enfrentar al nuevo coronavirus, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social previó varias acciones, entre ellas el incremento de la cantidad de camas de terapia intensiva, que durante la pandemia aumentó 201 camas; igualmente, se adquirieron y recibieron de donación más equipos de amplia gama e insumos médicos.
La directora de Terapia Intensiva del Ministerio de Salud explicó que al inicio del año se contaban con 308 camas en las UTI, y a la fecha se tienen 509 camas. Para ello, se fortalecieron los servicios pequeños, aumentándolos. También se habilitaron en ciudades donde anteriormente no había terapia.
“Hubo un aumento de 201 camas más, en principio y se fueron ampliando y fortaleciendo los servicios pequeños del interior del país, ya que en solo habían 2 o 3 camas y se ampliaron a 8, que es la cantidad de pacientes que puede cuidar un médico terapista”, señaló.
En entrevista con Radio Nacional del Paraguay –de la cual se hizo eco la Agencia IP- la profesional indicó que de las 509 camas de UTI a nivel país, tanto para adultos, pediátricos como neonatal, hay una ocupación del 77%, la mayoría de ellas son por cuadros respiratorios sean covid-19 positivo o no.
“Tiene un trabajo enorme poder aumentar las camas porque depende del personal de blanco, en algunos hospitales se hicieron reformas edilicias para adecuar todas los servicios de terapia”, alegó.
Destacó que el trabajo principal fue la unificación e integración con el Instituto de Previsión Social (IPS) tanto en Recursos Humanos como en capacidad edilicia y equipamiento.
“Nunca antes se dio ese crecimiento en el Ministerio de Salud, siempre fue un déficit la cantidad de camas pero también la cantidad de personal. Actualmente se está reorganizando el personal, que haya uno o dos intensivistas y el resto se cubre con profesionales de especialidades afines como los neumólogos, los residentes de clínica médica que también tienen una formación, que rotan por el servicio durante sus residencias”, expresó.
Actualmente, la cartera sanitaria está abocada a potenciar los hospitales emblemáticos del área central como el Barrio Obrero, que no tiene UTI pero que se adecuó un sector edilicio para sala de reanimación, con respiradores, monitores, y personal entrenado para el manejo de pacientes graves, brindar atención mientras se los traslada o se mejora y pasa a una sala común. “Eso se está realizando en varios hospitales”, adelantó.