Se trata de una primera entrega correspondiente a una compra de 1.000.000 batas, a ser distribuidas a diferentes hospitales y centros asistenciales del país en respuesta a la emergencia sanitaria del COVID-19.
Las batas quirúrgicas son necesarias para crear una barrera de protección entre la vulnerabilidad de quienes cuidan de pacientes con COVID-19 y los riesgos de contraer el virus. Las mismas cumplen con todos los requisitos sanitarios establecidos para brindar al personal de blanco la seguridad necesaria para realizar atención en la pandemia.
La barrera bacteriana de estas batas es de 90% como mínimo, resistente a penetración de fluidos, y con los registros sanitarios correspondientes de DINAVISA. De forma semanal, se estará realizando la entrega de batas, hasta completar la cantidad de un millón. Se estima que este mes se entregaran unas 700.000 unidades, informó el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS).
Salud Pública adquiere este insumo mediante un acuerdo de cooperación entre la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social con fondos del Banco Mundial.
En el convenio de cooperación está establecida la compra de más equipos de salud como equipos de protección personal para el personal médico y sanitario que trabaja en la respuesta a la pandemia, es decir, camas eléctricas, carros de paro, entre otros. Las adquisiciones serán financiadas por un convenio de préstamo aprobado por el Banco Mundial, por un monto de hasta 15 millones de dólares estadounidenses.
