Señaló que son muy similares, con una baja mortalidad y donde la mayoría de los infectados son jóvenes. Advierte que luego del descenso de casos podría darse una segunda ola de la enfermedad, con grandes rebrotes.
Desde hace seis semanas, la situación epidemiológica de COVID-19 en el país se mantiene en meseta, con una desaceleración de la epidemia y experimentando su primera ola.
De acuerdo a lo informado en el portal institucional, el titular de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, explicó que esta primera ola que se está dando en Paraguay es similar a la segunda ola que se observa en otros países, con un bajo índice de mortalidad y donde la mayoría de los contagiados son jóvenes.
Recordó que mientras se retrasaba la ola en el territorio nacional, el resto de las naciones ya lo estaban viviendo. “Eso nos ayudó para aprender de la experiencia de los demás, principalmente de los países vecinos y de los que están en el norte, y esto hoy se refleja en los números”, dijo en alusión a las cifras de COVID-19 en el país, que a la fecha permanecen estables.
“Desde hace seis semanas, el promedio de casos confirmados y de fallecidos por semana se mantienen, al igual que el ritmo de ocupación de camas que desde hace un tiempo se hallan al límite”, afirmó el médico.
Teniendo en cuenta el patrón epidemiológico que presentaron otros países, se estima que esta situación estable pueda extenderse por dos semanas más y posteriormente comience a observarse un descenso gradual de casos. “Me animo a decir que en estos momentos los números están a nuestro favor”, declaró optimista el alto funcionario de Salud Pública.
Sequera no descarta que podría darse una segunda ola luego del descenso, en aproximadamente tres meses. “Pueden verse rebrotes muy grandes en territorios donde se registró la primera ola”, anunció.
En este punto, reveló la existencia de evidencias científicas que hablan de la inmunidad que se genera luego de la infección, que puede tener una duración cercana a los tres meses, “pasado ese lapso, la población vuelve a estar susceptible a contraer nuevamente el virus”, advirtió el epidemiólogo.
Explicó que cuando esto ocurre, se genera una comunidad que vuelve a presentar rebrotes y es la situación que se está viendo en Londres, Madrid y otras ciudades que hace meses atrás sufrieron una expansión notable del virus.
