Atrás quedaron los años de amistad, cuando Estigarribia llegó incluso a ocupar una banca del Senado solo por contar con la bendición de Castiglioni, que lo había incluido en su lista cuando pugnó contra Blanca Ovelar.
En duros términos se refirió el abogado Hugo Estigarribia a su otrora lider político y novel ministro de Industria y Comercio, Luis Alberto Castiglioni.
Tras conocer su nombramiento en el día de ayer, el letrado escribió en su cuenta oficial de Twitter: “Confirmado lo temiamos y dijimos antes:presuntos implicados, en actos de traicion a la patria, nombrados Ministros del Poder Ejecutivo. Total impunidad y premio a actuaciones repudiadas por la ciudadania, hace 17 meses y medio, como traicion a la patria, sin aclarar. CADA VEZ PEOR” (sic).
Aunque sin citar el nombre de Castiglioni, una hora después volvió a tuitear: “Pensar que antes se castigaban presuntas traiciones con la horca o el fusilamiento. Hoy se premia con Ministerios. ¡ LINDO HOMENAJE A LOS PROCERES Y HEROES DE LA PATRIA”.
Atrás quedaban los años de estrecha amistad entre ambos, cuando Estigarribia fungía como uno de los principales asesores de Castiglioni en épocas en las que este se desempeñaba como vicepresidente de la República, durante el periodo 2003-2008.
Ni qué decir cuando, de la mano del entonces vicepresidente, llegó a la Cámara de Senadores, gracias a un capricho de Castiglioni -ya que es conocida la orfandad popular de Estigarribia- que lo había incluido en su lista interna que entonces compitió contra Blanca Ovelar por la candidatura presidencial del Partido Colorado, a finales del año 2007.
Según se supo después, aquella decisión del ex lider de Vanguardia Colorada había tenido el rechazo de la dirigencia de su movimiento, ya que en su mayoría alegaban que era una banca regalada, teniendo en cuenta el nulo aporte electoral de Estigarribia.
Lo que se desconoce, al menos públicamente, son las razones del agrio distanciamiento. Algunos miembros del círculo áulico del nuevo ministro de Industria apuntan que el enojo de Huguito se debe a que su ex amigo no le ofreció ningún cargo desde que comenzó la administración actual, sobre todo en el siempre apetecible servicio exterior de la República.