Por: Paranaländer
Paranaländer escribe sobre “La cima sagrada de Jasuka Venda” (Arandurã 2020) de Cristóbal Ortiz y María Graciela Ocáriz, una obra producto de un largo trabajo de recopilación e investigación de campo terminado ya en 2005 y que recién hoy ve la luz.
“Jasuka Rendypype ko yvy
amopu’ãvy, (he’i) Cheramói
Jusupapa araka’e”
Se ha publicado este mes “La cima sagrada de Jasuka Venda” (Arandurã 2020) de Cristóbal Ortiz y María Graciela Ocáriz. Como lo resumen al inicio del libro, es una obra producto de un largo trabajo de recopilación e investigación de campo terminado ya en 2005 y que recién hoy ve la luz. Los autores, incluido el prologuista, nos abruman con el alud de “dueños”, “ancestrales”, “sagrado”, “derecho”, “sabiduría”, “identitario” …
Presenta así una reapropiación del indio no ya como ser desvalido y perseguido sino como sabio. Nos enteramos que el pueblo Paĩ Tavyterâ que habita en las vecindades del cerro sacro (Jasuka Venda, Amambay), descendiente de los legendarios itatines de los informes coloniales, pueblo guerrero indomable, hoy sitúa su cosmovisión alrededor de dos fuentes principalmente, uno, el mencionado cerro del título, patrimonio físico que reivindican, y dos, los cantos-rezos sacros (o mborahéipuku que giran en torno al cerro mismo como yvy puru’a, ombligo y origen mítico del mundo), grabados en los años 1940-44 por el Mayor Marcial Samaniego y publicados por la Revista de la Sociedad Científica del Paraguay en 1956, reeditado en México (1978) por Cadogan (su primer traductor al español) y corregido aquí por sus líderes (tekoharuvicha y mba’e kuaa) en 2004 con pertinentes comentarios (mombe’upy) aclaratorios.
Sobre esta milagrosa grabación durante un gobierno militar-nacionalista que sucedió a años de gobierno liberal, cabe destacar que el cantor-rezador principal es José (Tarype) Arce y el comentador es Agapito (Ava Rendyju) López, ambos de Yvypyte. Samaniego se había amistado con los dirigentes paĩ Isabelino y Antonio Corvalán, Bienvenido y Agapito López desde la Comandancia del Departamento de Zapadores en Cerro Perõ, Amambay.
En los cantos se puede aprender cómo los guaraníes dicen “Nada” o “No Ser”: pore’ỹ. El Jasuka, de donde surgen las cosas e incluso de donde surge el Creador Ñane Ramói Jasupapa -según si entendí bien, es la niebla-humo originaria. Igual que la niebla primigenia de Kant y Laplace, ese caos de gases en colisión de donde surge la vida. Estos cantos grabados, en una labor proto-etnológica por Samaniego, en carretes magnetofónicos, hoy, por su imposibilidad de ser oídos, fueron reacondicionados, ecualizados, regrabados y trascriptos en cedé.
Ya estamos pisando esta tierra reluciente
Ya estamos pisando esta tierra llameante
Ya estamos pisando esta tierra tronante
Ya estamos pisando esta tierra perfumada
Ya estamos pisando esta tierra reluciente perfumada
Ya estamos pisando lo iluminado verdaderamente con débil luz
eterna por Jasuka
Aguyjéamo
Cheramói Jusupapa araka’e
Mba’e pore’ỹngatu Cheramói
Jusupapa araka’e
Ko yvy ñepyteno e’ỹngatúamo
Cheramói Jusupapa araka’e
Yvypyte mopore’ỹamo ndajekatu
(he’i) Cheramói Jusupapa araka’e.
Cristóbal Ortiz es sociólogo, estudioso desde hace décadas de los paĩ y traductor especializado de su lengua. Publicó en versiones mimeografías “Los guarani de la región oriental” (1988), “Los Paĩ Tavyterâ de la Región Oriental” (1982), y traducción de “Relatos sagrados Paĩ Tavyterâ” (2002)
Graciela Ocáriz es la depositaria de las grabaciones de los cantos de Samaniego y comprometida con la causa paĩ desde el Área Defensa del Patrimonio Indígena (ADEPI) UCA.