Pese a las intensas precipitaciones registradas en los últimos días en la región, la construcción del Puente de la Integración Paraguay-Brasil ya alcanzó el 55% de ejecución en ambas márgenes del río Paraná.
En el lado paraguayo del puente se concluyó el hormigonado de las vigas del primer tablero y ya se avanza en terminar las losas que conformarán la futura calzada.
Posteriormente, a mediados de este mes, se prevé iniciar el empuje de la gigantesca pieza hacia el Paraná.
Entretanto, continúan las labores de hormigonado de la recogida, conocida como “Y” invertida, que ya alcanza los 9 metros de altura en la margen derecha.
A su vez, en el lado brasileño, el pasado mes de enero se procedió al corrimiento del cuarto tablero y actualmente se trabaja por el quinto, que será empujado hacia el Paraná para fines de este mes. Una vez corridas las cinco piezas, el tablero tendrá unos 150 metros de longitud por 22 metros de ancho.
Asimismo, en esta parte de la obra la recogida ya alcanza los 30 metros de altura. Esta estructura, que se constituirá en el mástil que sostendrá los tensores del puente, deberá alcanzar los 120 metros de altura una vez concluida, totalizando -desde la base de la torre principal- unos 189 metros de altura.
Cabe destacar que el avance del proyecto se da conforme al cronograma previsto, pese a la pandemia del COVID-19.
Esta nueva conexión se convertirá en la segunda entre ambas naciones sobre el río Paraná, a 30 años de la primera expresión de deseo de los pobladores de contar con un segundo puente sobre el Paraná y 55 años después de la habilitación del Puente de la Amistad.
La megaestructura será atirantada y contará con 760 metros de largura y vano libre de 470 metros, lo que va a convertirla en la mayor de Latinoamérica.
Su principal función será descongestionar el tráfico de vehículos pesados y contribuir con el desarrollo económico de la zona. La obra es financiada por Itaipú Binacional por valor de USD 84 millones.