Atendiendo a la nueva variante registrada en el país, el Laboratorio Central de Salud Pública analizará muestras y determinará cuáles son las variantes que están en circulación. Hasta el momento las muestras eran enviadas al exterior.
Las variantes denominadas de preocupación son aquellas que pueden causar problemas debido al aumento de la transmisibilidad, de la respuesta inmune o de la celeridad. La evidencia bien sustentada indica que cuando existen algunas mutaciones específicas en el genoma del virus, es cuando son clasificadas como variantes de preocupación.
Entre las variantes de preocupación se encuentran las de Reino Unido, la que aparentemente tiene una mutación que aumenta la transmisibilidad, y la de Sudáfrica en donde se encontró una mutación que demuestra un escape en la respuesta inmune. Por su parte de la de Manaos, Brasil, combina ambas mutaciones, situación que genera mayor intranquilidad.
Pueden haber una variedad de linajes para lo cual es importante hacer la vigilancia genómica, es decir, seguirle los pasos para ver cómo se va comportando esa variante y cómo ese comportamiento puede estar ligado a cambios en su genoma.
Al respecto, la Dra. Carolina Aquino, directora general del Laboratorio Central de Salud Pública (LCSP) anunció que la institución ya ha solicitado los reactivos para detectar las variantes, teniendo en cuenta la necesidad imperante de identificarlas al momento de procesar las muestras.
Para ello, se ha realizado las diligencias necesarias para que los países fabricantes envíen al país, lo que ayudará a agilizar el trabajo del Laboratorio Central que actualmente remite las muestras sobre las sospechas de otras variantes para ser procesadas en otros países.
En cuanto a los reactivos para la toma de muestras, manifestó que se encuentran con suficientes reactivos en stock para varios meses.