En carta al presidente del Congreso, Mirta Gusinky admite que mintió al pueblo paraguayo. Tras un estéril intento por justificarse, pide al pleno que tome las medidas punitorias que corresponden, como lo exige abiertamente la ciudadanía.
La senadora Mirta Gusinky admite haber faltado a la verdad sobre su vacunación.
En la nota presentada al presidente del Congreso @cachitosalomon, la legisladora pone a disposición su cargo.
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— Radio Ñandutí (@nanduti) May 3, 2021
En una nota dirigida al titular de la Cámara de Senadores, Mirta Gusinky reconoce que le mintió a la ciudadanía y que sí recibió la vacuna contra el Covid-19.
“Respecto a mis declaraciones que son de público conocimiento, asumo mi responsabilidad por faltar a la verdad en lo manifestado ante los medios de comunicación”, señala la senadora, quien usurpa un cargo para el cual no fue elegida por el pueblo.
“Me han comunicado sobre la existencia de algunas dosis sobrantes que no deberían echarse a perder y me ofrecieron la vacunación. De manera inmediata he aceptado recibirla. En ese sentido, accedí a vacunarme, sin imaginar este desenlace, lo cual hizo que incurriera en una irresponsable declaración, de la cual me siente sumamente arrepentida”, afirma la ex primera dama.
Por último, la mujer dice que se pone “a disposición del pleno para que analicenl a situación y tomen la determinación que a su entender corresponda. Entiendo que estamos obligados a entender el contexto de la situación, son momentos muy sensibles y asumo responsablemente mi error”.
Cabe recordar que cuando la información sobre la vacunación de Gusinky tomó estado público, esta negó enfáticamente en diversos medios de comunicación haber recibido la vacuna. Sin embargo, la misma quedó en evidencia cuando el propio Ministerio de Salud Pública la desmintió, mostrando el certificado de vacunación firmado por la propia legisladora.
Según analistas, la misma debe perder su investidura, no sólo por tráfico de influencias, sino también por haberle mentido a la población, en un vano esfuerzo por salvar su deteriorada imagen pública.
