“No sentimos la disminución de casos en el sistema hospitalario, todos los días es la misma situación, con la necesidad de camas de terapia”, expresó la directora del centro asistencial, Yolanda González.
La directora del Hospital Nacional de Itauguá, doctora Yolanda González, reveló que la mayoría de los pacientes internados en el nosocomio por covid-19 son jóvenes y personas de mediana edad; por lo que apeló a la necesidad de cumplir las medidas sanitarias para frenar el contagio, y por consiguiente las internaciones.
Manifestó que se encuentran hospitalizadas personas menores de 40 años, de 21 e incluso de 18 años, que llegan hasta el hospital necesitando una cama de internación y de terapia intensiva; y que en los últimos días, recibieron solamente dos abuelitos de 90 años.
Explicó que la causa se debe a la variante brasileña Manaos, que es más contagiosa que la que circulaba meses atrás en el país, y por consiguiente también afecta a los jóvenes, según informa la Agencia IP.
Comentó que siguen altos los números de internaciones y en la ocupación en de terapia intensiva, que está al tope. “No sentimos la disminución de casos en el sistema hospitalario, todos los días es la misma situación, con la necesidad de camas de terapia”, expresó.
Manifestó preocupación por el feriado largo que se viene, como la celebración del Día de la Madre, en que la gente está en mayor contacto sumado al clima fresco, donde las personas prefieren estar en lugares cerrados, y si uno no se cuida, se induce a un mayor contagio.
Instó a seguir usando el tapabocas e insistir con la higiene de manos, principalmente en estos días de feriado largo.
“Espero que se tome conciencia que la mascarilla y lavado de manos es importante y se tendrá que utilizar aún por mucho tiempo. Los cuidados tienen que seguir”, enfatizó.
Señaló que las personas que superan el virus, incluso los que salieron de la terapia intensiva, quedan con varias secuelas de la enfermedad, como sicológicas, fisiológicas y neurológicas, también con cansancio, y fatiga, entre otras. Es un largo proceso de recuperación donde se requiere de quinesiología y hasta oxígeno.
“Esta enfermedad es difícil y triste porque se pasa solo, la recuperación se enlentece. Además tenemos familias enteras contagiadas. Golpea sicológicamente porque no estamos preparados, el mundo no estaba preparado para esto”, acotó.
Por otra parte, instó a las personas a acercarse a los vacunatorios del país para recibir la vacuna anti Covid-19 y contra la influenza.
Sostuvo que la dosis prácticamente no produce efectos colaterales, “casi no se ve”. En el Hospital Nacional se inmunizaron más de 3000 personas que no tuvieron reacciones adversas.
“No hay que tener miedo de la vacuna, ya que es lo único que ayudará. Ahora que se bajó la franja etaria esperemos que haya mayor afluencia de gente”, indicó.
Agregó que en el hospital de Itauguá también se aplica la vacuna contra la influenza.
