Paranaländer escribe sobre “Colección Cuenco Alcor, Bibliografía comentada y otros índices” (2021) de Carlos Alberto Vera Abed, libro que ofrece la posibilidad de repasar la revista Alcor, que puede considerarse una muestra del Paraguay cultural de la primera era de Stroessner
Por: Paranaländer
“Colección Cuenco Alcor, Bibliografía comentada y otros índices” (2021) de Carlos Alberto Vera Abed nos ofrece la posibilidad perfecta para hacer un paneo sobre el Paraguay cultural (teatro, arte y literatura en especial, más algún touch antropológico al final) de la primera era de Stroessner, pues Alcor fue una revista que abarcó 14 años desde 1955 hasta 1969. Fueron 47 números bajo la dirección de sus fundadores Rubén Bareiro Saguier (1930-2014, abogado, diplomático y escritor) y Julio César Troche (1927-2014, abogado y autor teatral).
He podido identificar algunos grupos o capillas literario-artísticas que pujaban por la hegemonía o prioridad en la dinámica social del ambiente de entonces. Un grupo de poetas del colegio San José (Appleyard, Mazó, Gómez Sanjurjo, Ramiro Domínguez y el propio Bareiro Saguier), el grupo de poetas que debutan en Alcor, casi todos sino discípulos de Josefina Plá al menos cercanos a su pollera maternal (Colombino, Roque Vallejos, Francisco Pérez-Maricevich y Miguel Ángel Fernández), el grupo de Arte Nuevo liderada por Plá y Olga Blinder (encargada de los grabados -con Edith Jiménez, Colombino, Lotte Schulz, Miguela Vera- y de las viñetas y diseños de la revista junto a la Plá). Esta entente artística a veces choca con la del grupo Amigos del Arte (en algunas críticas de Ramiro Domínguez) aunque se mantiene cercana al grupo de los Novísimos. La directora de Bellas Artes era Elsa Wiezell, poeta y artista plástica. Colombino titula de una autopsia su crítica a la expo de pintores brasileros en el Hotel Guaraní, Domínguez también le baja la caña a la expo en el salón primavera del Ateneo. Las figuras consagradas por premios internacionales como Roa Bastos y Casaccia son habitués. La revista no trasuda ninguna línea política clara más allá de la ventolera “antinacionalista” de Bareiro Saguier (que pillamos en el fondo solo es ese rancio prejuicio liberal -Báez et alia- contra los llamados gobiernos “tiranos”, sobre todo de los López). Promueve la poesía social como la de Luis María Martínez y Egidio Bernardier. Pero en un editorial de 1966 hablan de “la tranquilidad que vivimos hoy”. Celebran con bombos y platillos los 10 años de la expo de Arte Nuevo con apoyo de la Misión Cultural Brasileña (Brasil consolidaba el 31 de marzo de 1966 la dictadura militar que se extendería hasta 1985). Hay artículos que diríamos pro yanquis, uno sobre el asesinato de Kennedy, otro a la memoria de Lincoln. Al mismo tiempo publican poemas contra la guerra de Vietnam de Levertov, Lowell, Creeley. Bareiro traduce al genial poeta rumano Sorescu. Aparece un artículo del antiperonista Murena. Y otra maravilla son las Voces de Porchia.
Hay homenajes a la muerte de grandes figuras paraguayas como las del ensayista Justo Pastor Benítez, el pintor Jaime Bestard, el pintor Modesto Delgado Rodas, el poeta René Dávalos, del mecenas y escritor Jaeggli.
Sabemos que a mediados de los 50’s están en Paraguay Livio Abramo, Ernesto Giménez Caballero y se representa a Ionesco. Luego Érico Veríssimo vendrá de visita. Hay 5 artículos firmados por Cadogan. Una entrevista Con Clastres. Muchos fragmentos de editoriales son de un estilo anacrónico y florido. El mismo nombre de Alcor por loma (Loma Cabará, Loma San Jerónimo) es cursi y castizo. Entre los suscriptores y, a veces anunciantes, están los propios colaboradores. Sobre los murales de Colombino en el Monseñor Lasagna no lo recordaba y de Olga Blinder en el Colegio Nacional de la Capital solo puedo decir que nunca vi lo por más que fui alumno allí en los 80’s.
