Paranaländer hace una breve presentación de la poesía de Alejandra Kuña Takua Peña, poeta y museóloga, que participará como conferenciante en el evento “Lenguas de la poesía paraguayensis”, a realizarse en agosto próximo.
Por: Paranaländer.
Hace un par de años (2017 quizás) tuve el honor de encargarme de la edición de una Antología peruguaya (hasta hoy inédita), que como el neologismo indica, en su aglutinación, reunía a poetas de Perú y Paraguay. En ese contexto, pude leer unas 20 páginas de poemas de Alejandra Peña, poeta que será una de las conferenciantes del próximo evento online “Lenguas de la poesía paraguayensis” (agosto del año en curso). Deslumbrada por sus versos, he escrito una breve presentación de su poesía:
Alejandra Kuña Takua Peña, como firma estos poemas, mora en Areguá, pueblo otrora famoso por sus mulatos, allí orbitando el lago de Ypacaraí o Tapaicuá, bajo cuyas aguas “conjuradas o benditas” colocó alguna vez Rosicrán al mítico Mbaeveraguasu o los curanderos recomendaban su baño contra el mal gálico, más eficaz incluso que el uso de la hoja del ca’arova (jacarandá). Areguá también estuvo mucho tiempo bajo la égida de los mercedarios, con su capellán y sus humildes chacras. En sus versos ese elemento autóctono, de nonchalance ka’aguygua, de hortus deliciarum, mercedario, por ej., se vislumbra en esta línea muy de Darío: cúpula en crisálida (“Mujer en el espejo”). La imagen me salta a la cara como un fotograma de Tarkovski, María junto a Alexander en el “Sacrificio” (1986), en una cópula levitante. Este verso está imbricado de una élan salvaje de levitación para el lector. La lectura, una cópula con los elementos…
“Ya no moriré contigo”, primeros versos, de un poema sin título, es una suerte de renacimiento en el país de las flechas de guayaibi después de una separación que se pensaba ya imposible. En “Antes del adiós”, la separación es abrazada “feliz como un cazador del primer mboreví de estrellas”.
“Ayvu” es una canción acuática o un sueño macerado en una canción.
Una canción más urbana, ya no aregueña, obscena casi, es “Corazón portátil”, parodia pícara de la publicidad que homologa el mundo todo a un solo plano de vulgaridad, el corazón a la poesía y ésta al intercambio monetario en un salto sofistico-cuántico decepcionante.
“Aviso parroquial” está escandido en un largo plano secuencia que atraviesa un purgatorio sin Virgilio hasta recalar en su niñez frente a la iglesia cantarina de la plaza.
“Pesadilla” es un terremoto que ha trastocado los relojes, dejando a sótano, suelo, puertas sin fechas del tiempo.
En “Uyuni III”, “desangro/mis últimos versos”, nos sitúa en una poética casi orgánica, la letra del poema, al revés que en el refrán, sale con la sangre, como menstruo del estro.
La imagen que más la reconcilia consigo misma, y que reconoce como inherente a su ser, es la del árbol que estalla de pájaros. Aparece en más de un poema.
O la del sol en la garganta, horno de las palabras, brillo de los gritos.
La poesía de Alejandra Kuña Takua Peña baja en garandumbas floridas trayéndonos -seres condenados a la urbe- la sal de la Biblia o la del Altiplano.
Alejandra Peña Gill (Asunción, 1963), es museóloga egresada del Instituto Argentino de Museología de Buenos Aires, con cursos de especialización museológica en Francia y Estados Unidos. Especializada en preservación de Recursos Audiovisuales, en la Bibliotehque National de France, Paris, y en desarrollo de guiones museológicos sonoros por la Agencia Medialoft de Paris. Especializada en preservación y administración de patrimonio documental en el Archivo Nacional de Seoul, Corea. Ha sido Directora Nacional de Museos y Directora de Cultura de la Ciudad de Asunción, Directora del Museo Nacional de Bellas Artes, entre otros cargos. Actualmente prepara su tesis de Licenciatura en Historia, en la Universidad Católica de Asunción. Sus obras incluyen: “Ñanduti selvagem”, editado en 2008 por la cartonera Yiyi jambo. Incluye la traducción libre de Douglas Diegues, Video poesía “musealizándote” (2008) en https://youtu.be/eLDHS3gurxM, Video poesía “Memoria de agua” (2009) https://youtu.be/rNcsTM8EYuA, “Poemas pendientes” (2017), manuscritos en papel artesanal de Lucy Yegros musicalizados por el pianista Manuel Obregón, Poesía Seleccionada. Publicación del poema premiado en el Concurso del Centro Cultural Paraguayo-Americano, en tributo a Emily Dickinson y Gladys Carmagnola. Ed. Servilibro, 2020.Ha sido premiada en: Primer premio de poesía. Colegio Santa Teresa de Jesús. 1980, Mención especial en poesía. Concurso literario “Juegos Florales” de la Municipalidad de Asunción por el aniversario número 450 de la fundación de la ciudad. 1987, Primer premio de poesía. Concurso del Centro Cultural Paraguayo Americano y Amigos del Arte. 2020.