El reciente informe de la Contraloría General de la República (CGR) sobre la deuda de Itaipú Binacional, al mismo tiempo que objeta el manejo de la deuda de Itaipú durante los años 1985 y 1997, hace un reconocimiento del logro histórico que representó, en el año 2007, la eliminación del “factor de ajuste” o “doble indexación” de la deuda de la binacional.
En su momento, tanto los medios de prensa como partidos de oposición menospreciaron las implicancias del hecho en cuestión, ya que corría un año electoral y era imperioso borrar de la memoria colectiva uno de los legados más importantes que dejó al país el gobierno de Nicanor Duarte Frutos.
Catorce años después, el informe oficial de la Contraloría echa por tierra el intento de invisibilización de este acontecimiento bisagra, obtenido con el gobierno del entonces presidente Luis Inácio Lula Da Silva. Gracias al citado acuerdo, Paraguay pudo ahorrar nada más y nada menos que 10.000 millones de dólares a partir del 1º de enero de 2008, cuando la deuda de la entidad mencionada comenzó a disminuir sostenidamente por primera vez en la historia.
Mucho se habla de la claudicación y entreguismo de las autoridades paraguayas respecto de los intereses brasileños. Pero poco se dice del gobierno que revirtió la historia negra de décadas de traición a la patria, haciendo posible, de ese modo, que nuestro país avance hacia la cancelación de su deuda con Itaipú.
El informe de la Contraloría es de un gran valor documental para refutar las lecturas maniqueas del pasado reciente, que cargan todo el mal a la ANR y hacen de la experiencia luguista el único capítulo de logros energéticos. En ese sentido, para dimensionar la magnitud del logro obtenido en 2007 por el gobierno colorado de Duarte Frutos, se debe recordar que la figura de la doble indexación se incorporó en 1997, aplicando una tasa de interés del 7,5% sobre el monto inicial de la deuda, y un reajuste de 4,5% del saldo deudor, según el compartimento de la inflación estadounidense.
Obra de dicha figura infame, la deuda de Itaipú aumentó desde 1997 al 2006 en 9.475 millones de dólares, siendo 4.731 millones de dólares solamente debido al factor de ajuste aplicado por el Brasil.
Si se presta atención a la evolución de la deuda de Itaipú, queda claro que esta fue creciendo desde el año 1985 hasta 2006. Recién desde 2007, luego de la eliminación del factor de ajuste, se observa la disminución de la deuda, que en ese año era de 19.489 millones de dólares y, a diciembre de 2020, fue de 3.857 millones de dólares.
La eliminación de la doble indexación permitió que, para 2023, Itaipú complete el pago de su deuda con Eletrobrás. De acuerdo con los estados contables, y a lo que en el mismo informe de la CGR se destaca, se logró la eliminación del factor de ajuste en el momento oportuno, puesto que, desde 2007, el índice de inflación de los Estados Unidos (variable por la que se actualizaba dicho factor) alcanzó su pico más alto, por la crisis financiera internacional.
Así, de haberse mantenido el factor de ajuste, la deuda de Itaipú hubiera crecido en forma más pronunciada.
En resumidas cuentas, a partir del 1 de enero de 2008, el factor de ajuste dejó de ser aplicado a la deuda de Itaipú, con beneficios hasta el 2023, de aproximadamente 10.000 millones de dólares americanos, lo cual aseguró la previsibilidad del pago de dicha deuda en ese año, además de reducir y brindar equilibrio a los costos de la tarifa aplicada por la Itaipú.
Además de esta importante concreción para el país, debe mencionarse que en el año 2007 se incrementó por primera vez el factor multiplicador (paso de 4 a 5) para el cálculo del Resarcimiento por cesión de energia al Brasil, y con eso el Paraguay pasó de recibir 60 millones de dólares anuales a más de 120 millones de dólares anuales, en promedio.
Tampoco puede dejar de mencionarse que en 2007 también se logró el Acuerdo Operativo entre ANDE y Eletrobras, respecto del uso de los excedentes de energía, lo que permitió a la ANDE salir de su quiebra financiera, pues en esos años tenia un déficit de 100 millones de dólares anuales y, a partir de ese año, tuvo un superávit de 100 millones de dólares anuales. Es decir, dicho acuerdo operativo permitió que la ANDE tenga una reducción de sus costos de generación en 200 millones de dólares anuales, posibilitando que se mantenga la tarifa para los consumidores sin aumento por 15 años.
Considerando cada uno de estos hechos, se puede decir que política exterior del gobierno de la época, encabezado por Nicanor Duarte Frutos, tuvo un accionar no sólo previsorio y atinado, sino también patriótico, superando con creces el aumento del pago de regalías por cesión de energía obtenido por su sucesor.
La historia lo viene a confirmar ahora, mediante el crucial informe sobre la deuda de Itaipú emitido días atrás por la Contraloría General de la República. El tiempo, como se suele decir, termina siempre, tanto en la vida de los individuos como en el de las naciones, poniendo las cosas en su justo lugar. Por ello, es digno de ser destacado que, más allá de los entreguistas, existen administraciones que verdaderamente luchan por buscar la justicia en las relaciones con nuestros países vecinos y el provecho económico y financiero de la República.
