Luego de sus declaraciones en el Congreso, donde disparó artillería pesada contra Cartes, Giuzzio cosechó importante apoyo mediático y político que, por el momento, pone en duda la viabilidad del juicio político en su contra.
El ministro del Interior vive en el ojo de la tormenta hace un par de semanas debido a su enfrentamiento público con el expresidente Horacio Cartes con quien tienen cruzadas denuncias de enriquecimiento ilícito entre otros hechos punibles.
En las últimas horas, el movimiento Honor Colorado y sus aliados cerraron filas para promover con Arnaldo Giuzzio un juicio político, que tuvo como detonante los trágicos sucesos en el festival que tuvo lugar en el anfiteatro de San Bernardino el domingo último.
Cuando todo indicaba que Giuzzio estaba en sus últimas horas como titular de la cartera del Interior, el ministro concurrió a sede del Parlamento respondiendo a una convocatoria de la Comisión Permanente del Congreso, donde le requirieron explicaciones sobre el actuar de las fuerzas de seguridad, específicamente en los sucesos que se cobraron la vida de un presunto narco y la influencer Cristina Aranda.
Giuzzio utilizó el espacio no solo para defenderse, en la antesala de lo que sería su juicio político, sino que contraatacó a quien considera responsable de querer destituirlo, Horacio Cartes.
Ademas de las explicaciones sobre su actuar como ministro, Giuzzio expuso un esquema que supuestamente es utilizado por Horacio Cartes para hacer negocios ilícitos y lavar dinero de operaciones turbias. Dio detalles, nombres, rutas del tráfico de cigarrillos y la forma de traer dinero de extranjero.
El ministro del Interior reforzó la tensión, y dijo que iría más a fondo, asegurando que lo pueden destituir de su cargo, pero que no se va callar. Incluso advirtió a los legisladores que Cartes caería y que los que lo apoyan lo harán con el.
Luego de esas declaraciones, Giuzzio cosechó importante apoyo mediático y político. El propio vicepresidente de la República, Hugo Velázquez y precandidato del oficialismo, salió a respaldar públicamente al ministro del Interior y dijo que no es momento de cambiarlo. Pidió a la clase política no prestarle a lo que considera una “vendetta” de Cartes contra quien lo denunció.
Referentes de varios sectores, incluso de la oposición, valoraron las declaraciones de Giuzzio y un apoyo masivo de los legisladores a lo que ahora ya está pintando como una disputa personal con Cartes, ya está en dudas.
Quedará por ver la reacción del presidente de la República, quien por el momento ya destituyó al comandante de la Policía Nacional, y nombró como interino a Gilberto Fleitas, a modo de apaciguar el vendaval.
El terremoto que se generó luego de las fuertes declaraciones de Giuzzio parecen, al menos por el momento, haber equiparado el partido, que hasta esta mañana iba perdiendo.