El canciller nacional afirmó que las negociaciones están estancadas debido a pretensiones “inaceptables” del Brasil. El vecino país pretende eliminar el acuerdo que se empezó a aplicar en 2003 y se oficializó en 2007, sacando a la ANDE de la quiebra financiera.
El canciller nacional, Euclides Acevedo, en la fecha afirmó que las negociaciones en la revisión de la tarifa y el Anexo C de Itaipú están sin avanzar debido a pretensiones “inaceptables” del Brasil.
Acevedo manifestó que “ellos (Brasil) quieren no solamente bajar la tarifa sino que al mismo tiempo quieren que se revise el acuerdo de la ANDE con Electrobras y eso es absolutamente inadmisible”.
Sucede que en el 2023 fenece el plazo de vigencia del Acuerdo Operativo (2007) suscripto entre Ande, Eletrobras e Itaipú y deberá acordarse nuevamente.
El Acuerdo operativo (2007) permite a la Ande tener una tarifa por debajo de 30 Usd/MWh, que si no existiera tendría que pagar 44 USd/MWh.
En su momento, este acuerdo permitió sacar a la Ande de la quiebra financiera que tenía, neutralizando las ansias privatistas de los que pretendían enajenar un patrimonio nacional estratégico.
El documento en cuestión permite a la Ande contratar potencia por debajo de su necesidad y completar sus requerimientos energéticos con la energía excedente, que es la más barata y que en épocas de sequía es bastante inferior.
Gracias a este acuerdo logrado en 2007, la Ande ahorra 150 a 200 millones de dólares y permitió que la empresa eléctrica estatal mantenga su tarifa desde 2002 al 2017, mientras que en ese año (2017), por la mala contratación de potencia de Ande con Itaipú, se tuvo el aumento de tarifas en el gobierno anterior.
En el 2023 se deben mantener las condiciones generales del Acuerdo Operativo Ande, Itaipú y la empresa brasileña (la que reemplace a Eletrobras) e incluso mejorarlas, permitiendo que la Ande contrate solo la mitad y después se complete con la energía excedente, para que, en base al logro histórico obtenido en el Gobierno de Duarte Frutos, se puedan conseguir más ventajas.
Es una oportunidad, más que una amenaza. Paraguay debe utilizar la energía como factor de desarrollo y para ello requiere mayores ingresos para fortalecer su infraestructura y cumplir el Plan Maestro de Ande a largo plazo.