Corea del Norte anunció su primer muerto por la pandemia e informó de casi 200.000 personas «aisladas y tratadas» a tras mantener durante más de dos años la nación asiática estaba libre de la pandemia.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ofreció enviar vacunas contra el coronavirus a la vecina Corea del Norte para hacer frente al brote declarado recientemente y que tiene al país en estado de «alerta máxima».
Este jueves, Corea del Norte anunció su primer muerto por la pandemia e informó de casi 200.000 personas «aisladas y tratadas» a partir de la expansión a nivel nacional del primer brote de coronavirus, tras mantener durante más de dos años la afirmación de que la nación asiática estaba libre de la pandemia.
Este viernes, un comunicado de la presidencia surcoreana señaló que Yoon «tiene previsto entregar vacunas de coronavirus al pueblo norcoreano, así como otros suministros médicos», informó la agencia de noticias Europa Press.
El vocero, Kang In Sun, señaló en un comunicado que los posibles casos «están aumentando de forma explosiva en el país debido al brote» y subrayó que Seúl y Pyongyang mantendrán conversaciones» para concretar los detalles».
La agencia de noticias norcoreana KCNA mencionó que hubo seis fallecidos tras una «fiebre que se ha extendido de forma explosiva» que ya habría afectado a unas 350.000 personas en el último mes, pero las autoridades se limitaron a identificar a una de esas personas como víctima de la variante Ómicron del coronavius, sin dar más detalles sobre el resto.
Por el momento, varios países, como China y Rusia, ofrecieron su ayuda, mientras el Gobierno estadounidense descartó por el momento tener planes inmediatos de asistencia.
Rusia, en tanto, expresó su disposición a enviar ayuda en caso de que esta sea «solicitada», informó la agencia de noticias Interfax.
La Embajada rusa en Pyongyang señaló que existe tal disposición aunque descartó que Corea del Norte haya pedido algún tipo de ayuda por el momento.
«Si esta ayuda es solicitada, se tomarán todas las medidas necesarias para asistir a nuestro amigable vecino», expresó la misión diplomática en un comunicado.
Hasta ahora, la nación no había admitido ningún caso de coronavirus y había impuesto desde comienzos de 2020 un estricto bloqueo con el exterior que hundió su economía y el comercio.
La irrupción del virus podría frenar la aceleración del programa armamentístico del país, que tiene armas atómicas y ha realizado una quincena de ensayos de proyectiles en lo que va del año, incluido un misil balístico intercontinental.
Kim convocó ayer una reunión de emergencia de su buró político y anunció el despliegue de un sistema de control del virus de «emergencia máxima» para «eliminar la raíz en el menor tiempo posible».
Una publicación surcoreana especializada en Corea del Norte, NK News, con sede en Seúl, aseguró que algunas áreas de Pyonyang han estado confinadas desde hace dos días.
«Múltiples fuentes han escuchado informaciones de compras de pánico debido a la incertidumbre de cuándo terminará el confinamiento», añadió.
Durante toda la pandemia, Corea del Norte se había vanagloriado de su habilidad para mantener el virus fuera de sus fronteras. En un desfile militar en 2020, Kim agradeció efusivamente a los ciudadanos y los militares los esfuerzos realizados.