La enfermedad no es excesivamente grave ni contagiosa, pero transitarla es muy molesto e incómodo, por las pústulas que provoca en el cuerpo humano.
La enfermedad es endémica de ciertos países de África, pero últimamente empezaron a registrarse casos en países de otras regiones, como Europa, Norteamérica y, mas recientemente, Argentina.
Se trata de una enfermedad zoonótica, es decir, que es propia de un animal (en este caso, los simios) y puede contagiarse a los seres humanos. Por eso, la principal fuente de infecciones es el contacto con animales enfermos.
Entre los seres humanos, el contagio es raro, pero puede suceder si hay contacto cercano cara a cara o con las heridas o mucosas de un sujeto infectado, de manera íntima y prolongada. No es una enfermedad de transmisión sexual, pero prácticas como el sexo anal generan condiciones propicias para los contagios.
Los síntomas aparecen enre 5 y 21 días de producida la infección, y duran entre 2 y 4 semanas. Las manifestaciones más típicas son: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, inflamación de ganglios y aparición de llagas en la piel.
Fuente: Infobae