Fuertes lluvias, que estarían entre las más intensas de las últimas décadas, anegaron la región de la capital de Corea del Sur, convirtieron las calles de Seúl en ríos atascados por los coches e inundaron estaciones de metro. Al menos ocho personas fallecieron, algunas de ellas ahogadas en sus propias casas, y otras siete estaban desaparecidas mientras la previsión contemplaba más lluvias para el martes, según las autoridades.
En la zona más afectada, el distrito capitalino de Dongjak, cayeron más de 43 centímetros (17 pulgadas) de lluvia. Las precipitaciones por hora en la zona superaron los 14 centímetros (5,5 pulgadas) por hora en un momento del lunes por la noche, el registro más alto en Seúl desde 1942.
Los autos y los buses abandonados quedaban esparcidos por las calles a medida que el agua remitía el martes. Los operarios retiraban los árboles arrancados, el lodo y los escombros con excavadoras y bloquearon el acceso a las carreteras afectadas. Se activaron alertas por deslaves para cerca de 50 ciudades y localidades, y en Seúl y en la provincia montañosa de Gangwon se cerraron 160 rutas de senderismo.
Los equipos de emergencias trabajaron durante toda la noche para restablecer la mayor parte del servicio de metro para el martes por la mañana, pero una línea que une las localidades del norte de Seúl seguía cerrada por la noche ya que las precipitaciones anegaron algunas estaciones.
Docenas de carreteras, incluyendo las principales autopistas cerca del río Han, estaban cerradas por las crecidas o las inundaciones parciales. “Se espera que las intensas lluvias continúen durante días (…) tenemos que mantener nuestros sentidos alerta y responder con un esfuerzo conjunto”, dijo el presidente, Yoon Suk Yeol, en el cuartel general de emergencias del gobierno.
Las lluvias comenzaron la mañana del lunes y se intensificaron hacia la tarde. Casi 800 edificios en Seúl y las ciudades cercanas reportaron daños, mientras que más de 400 personas se vieron obligadas a evacuar sus hogares, informó el Ministerio del Interior y Seguridad.
Los rescatistas no encontraron a tiempo a tres personas que llamaron para pedir ayuda antes de ahogarse en un sótano del distrito de Gwanak, en el sur de Seúl, la noche del lunes. Otra mujer se ahogó dentro de su vivienda en el cercano distrito de Dongjak, donde un empleado público falleció mientras retiraba árboles caídos, posiblemente al pisar aguas electrificadas por el tendido eléctrico dañado, según la dependencia.
Dos personas fueron encontradas sin vida entre los escombros de una estación de autobuses dañada y en un deslave en la cercana ciudad de Gwangju.
Los inusuales aguaceros también afectaron a la red de transportes de Corea del Sur, especialmente del área capitalina y sus alrededores.
Ocho vías ferroviarias sufrieron inundaciones, provocando suspensiones temporales en varios tramos de líneas de tren y de metro, como la Línea 4 del Metro de Seúl y la línea Gyeonggi, que conecta Seúl e Incheon.
Unos 80 tramos de carretera a lo largo del país, incluidos algunos en las autopistas Olympic y Dongbu, así como tres vías subterráneas y 26 estacionamientos junto a ríos, fueron cerrados por motivos de seguridad.
La entrada a 156 rutas senderistas en cinco parques nacionales de montaña, entre ellos el del monte Bukhan, permanecía prohibida, y al menos ocho rutas de ferry comerciales suspendieron sus servicio hoy.
Las autoridades han pedido precaución por el riesgo de aludes en zonas boscosas por el reblandecimiento del terreno.
Fuente: Infobae