Las desacuerdos al interior de los principales espacios políticos (ANR y Concertación) son oportunidades para Euclides Acevedo, quien busca atrapar electores de todos los colores.
La unidad de la oposición bajo un único proyecto de poder fue, solamente, un deseo que duró menos de un trimestre. El entusiasmo de unas internas a padrón abierto se fue desvaneciendo desde que el TSJE dio su aval y la ANR, inteligentemente, no impugnó dicha resolución.
Finalmente, quedó al descubierto que por fuera del PLRA no hay capacidad real de competencia electoral. Eso motivó que la lucha se trasladara a la disputa por la vicepresidencia de quien es el virtual candidato opositor para el 2023, Efraín Alegre.
El trauma «Leo Rubín» provocó que Efraín diera un giro de 180º en la elección de su compañero de fórmula. El temor a una nueva paliza electoral en Asunción, similar a la de 2018, inclinó la balanza en favor de Soledad Núñez, quien de la noche a la mañana, en una carrera relámpago, desplazó al Frente Guasu sin siquiera despeinarse.
Un elemento definitorio del drama opositor es la ausencia de Fernando Lugo, ya que permitió que un sector importante del Frente Guasu abandone la concertación y se sume al proyecto de Euclides Acevedo. Adentro quedaron Esperanza Martínez y Filizzola, la izquierda de fantasías «socialdemócratas».
Por el camino, también se retiró de la concertación Payo Cubas, quien anunció su propia candidatura presidencial independiente, luego de acompañar todas las fases de la montaña rusa emocional de la concertación: apoyo entusiasta a las internas a padrón abierto, súplica a Efraín por la vice y, finalmente, el resignado portazo.
En medio de todo esto, la ahora candidata al Senado, Kattya González, ya juega a dos puntas. De manera ambigua, dice apoyar a Efraín Alegre, porque según sus propias palabras «es lo que hay». Por otro lado, lanza guiños a Acevedo y asegura que abandonará definitivamente la concertación si el PLRA insiste en usar el padrón nacional para cargos legislativos. Todo esto, mientras su principal socio político, el intendente Miguel Prieto, apoya explícitamente al excanciller de Mario Abdo.
En materia de lectura política, Euclides tuvo clara la película desde el inicio. De manera paciente fue consolidando su armado. Capitalizó el quiebre del Frente Guasu, llevando como compañero de fórmula a Querey. Sumó al ya mencionado Miguel Prieto, de gran fuerza electoral en Ciudad del Este. Además, se apresta a seducir el voto colorado que podría quedar disconforme con los resultados de una interna de alto voltaje.
Hoy, en términos políticos, el «euclidismo» está sólido: no sólo logró arrastrar figuras fuertes, sino que Acevedo aparece como el líder de un tercer espacio unido y decidido a dar pelea a los dos partidos tradicionales, porque aunque es independiente, agrada a electores de todos los colores.
