Paranaländer discute esa afirmación doxológica (vg., calumnia) que hermana Paraguay y dictadura, y enarbola esa traditio invisibilizada del “delirio francés de la igualdad” en la historia de nuestro país.
La otra noche, en un meeting cervecero con amigos, acusé a uno de ellos de tener verguënza de ser paraguayo. Por esa aciaga costumbre de creer y propalar repetidos infundios sin fundamento. Una de ellas, la inveterada costumbre dictatorial del país. Refutada con creces por el historiador y periodista guaireño, de afiliación liberal, Efraím Cardozo.
1795 Paraguay (diario de Juan Francisco Aguirre)
“el género humano en esta parte es el republicano, que halla su actual constitución en el delirio francés de la igualdad”.
El rasgo esencial del modo paraguayo en los años de la Revolución Francesa. El Paraguay era republicano.
Idem Félix de Azara.
“porque comúnmente todos comen y visten lo mismo, suelen llamar algunos a esta Provincia la tierra de los iguales”.
En 1793 el Ilustre Cabildo de Asunción, para premiar sus obras históricas y cartográficas, le designó a Azara: “uno de los primeros republicanos y compatriotas” del Paraguay.
“Todos convienen en considerarse iguales, sin conocer aquello de nobles y plebeyos, vínculos y mayorazgos, ni otra distinción que la personal de los empleos, y la que lleva consigo el tener más o menos caudales o reputación de probidad y talento. Verdad es que algunos quieren distinguirse diciendo que descienden de ilustres conquistadores, de jefes y aún de simples europeos, pero nadie les hace caso por esto…”
“cuando un paraguayo se enfada con quien no lo es, dice a sus compañeros o compatriotas: ayudadme a aborrecer a este hombre bellaco”.
“Los paraguayos eran como lo querían los girondinos, todos hermanos”.
“La palabra mágica ya había sonado en las calles de Asunción en 1554 cuando el pueblo depuso al Adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca al grito de Libertad, Libertad!”
El Paraguay fue la tierra de la libertad en la era española.
Única provincia autorizada por el Rey para elegir por votación a sus gobernantes.
En la famosa Revolución de los Comuneros, el pueblo acudió a los campos de batalla para defender su concepto de la libertad. La doctrina de la soberanía del pueblo, aunque enunciada por Antequera, Mompox, Vargas Machuca, ya era una vivencia de raíces seculares.
fuente: “Conferencia en la Societé La France de Asunción el 14 de julio de 1965”
Sánchez en su “Reportaje al Paraguay” (1949, editorial Guarania, Biblioteca Paraguaya) hace un balance totalmente opuesto, donde Cardozo ve principios democráticos innatos, el peruano aprista solo ve tiranía y dictadura. Sería la voz cantante de esa visión con anteojeras que ve al Paraguay amordazada in nuce con el espíritu dictatorial.
Prácticamente todos los gobiernos han sido dictatoriales hasta su visita al país en 1948. Hago solo una cita larga: “he aquí los elementos adversos a un pleno desarrollo cultural: dictadura del doctor Francia del año 11 al 40; dictadura de Carlos Antonio López, del 44 al 62; dictadura de Solano López, su hijo, del 62 al 70; ocupación extranjera del 70 al 76, luchas por el reajuste político y social desde el 76 al 904; dictadura de partido (liberal) del 904 al 936, con numerosos períodos de estado de sitio, ya numerados (14 años y 4 meses de estado de sitio en 32 años; guerra del Chaco del 32 al 35 (sic, 34 al 36), aunque prácticamente estaba iniciada desde los incidentes del 29; dictadura de Estigarribia y de Higinio Morínigo del 40 al 48”.
