Con alrededor del 15% de participación, la oposición nucleada en la Concertación definió a Efraín Alegre con cerca del 60% de los votos como candidato presidencial. Bastante lejos quedaron Fleitas, Burt y Villarejo.
En las elecciones de la Concertación se concretó lo esperado. Efraín Alegre se impuso con gran mayoría sobre sus competidores.
Con el que casi 60% de los votos, Alegre, junto con Soledad Núñez, batieron a Hugo Fleitas, que quedó segundo, a Martín Burt y Sebastián Villarejo que quedaron tercero y cuarto, respectivamente.
A medida que iba avanzando el conteo, y la ventaja ya parecía irreversible, el primero que felicitó a Efraín Alegre fue el exintendente asunceno Martín Burt. “Llamé para felicitar a @EfrainAlegre. Los números demuestran claramente su triunfo electoral. Gracias a todos los que nos acompañaron. Por ustedes vamos a continuar trabajando para consolidar la Concertación y alcanzar el cambio en nuestro país”, publicó en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, la tan mentada elección a “padrón abierto” no dio los resultados esperados en la Concertación, y se puede decir que más bien se acerca a un fracaso. En lo que creían que sería una multitudinaria fiesta de la oposición, participó menos del 15% de los habilitados a sufragar.
Menos de 600.000 personas votaron en lo que se pretendía sea una “primaria abierta” tal como se estila en otros países. Resultó finalmente, tal como se vaticinaba, una interna liberal ampliada, donde el peso de la estructura de Alegre terminó por volcar la balanza de una manera muy importante.
