En Un héroe de nuestro tiempo, Virginia es viuda de un soldado voluntario del fascismo, que se muda a un barrio pobre de los bajos fondos… Por: Derian Passaglia
A mediados de los cincuenta, en el siglo pasado, los italianos reinventaron el realismo clásico, el realismo decimonónico de Balzac y Flaubert, y le dieron el nombre de Neorrealismo. Hay grandes autores neorrealistas de cine y literatura, grandes libros como Una vida violenta o Muchachos de la calle de Pier Paolo Pasolini, y películas como Roma, ciudad abierta, Ladrón de bicicleta o Umberto D.
Un héroe de nuestro tiempo es una novela del escritor florentino Vasco Pratolini, que pertenece al neorrealismo. Pero ¿qué es el neorrealismo? Es una pregunta como para hacerle al Chat GPT. La inteligencia artificial nos dice: “Surgió como respuesta al cine anterior de la época fascista y tenía como objetivo representar la realidad de la vida cotidiana de una manera cruda y honesta”.
Es, dice también Wikipedia, una crónica de la cotidianeidad de la Italia de posguerra. Yo diría que la diferencia fundamental es la forma en que ingresa la política en los realistas italianos. Mientras que la política en el realismo decimonónico está ausente, o muchas veces supuesto, y algunas veces tematizado en diálogos, en el neorrealismo se vuelve parte de la forma: la política es la razón por la cual los personajes actúan de una manera y no de otra.
En Un héroe de nuestro tiempo, Virginia es viuda de un soldado voluntario del fascismo, que se muda a un barrio pobre de los bajos fondos. Ahí conoce a un vecino, a su vecino, Sandrino, un adolescente que la enamora y poco a poco la va envolviendo en su mundo hasta estafarla: se queda con todos sus ahorros y se va a vivir a Milán por un tiempo.
Sandrino es un orgulloso fascista y aunque ese detalle de su identidad pudiera parecer apenas un dato, constituye sus acciones, porque los personajes se definen en la novela a partir de sus ideologías. Pero Virginia no es fascista, es más, pareciera no importarle la política, y esa forma de la ideología tampoco queda ajena al transcurso de los hechos y de la historia, porque al final los apolíticos mueren trágicamente en Un héroe de nuestro tiempo.