Tal como indicaban muchas encuestas, Santiago Peña se impuso cómodamente por sobre Efraín Alegre con cerca de 15 puntos de diferencia. Payo Cubas se consolidó como la tercera fuerza logrando más del 20% de los votos.
El Partido Colorado tuvo una contundente victoria: Santiago Peña se consagró como el presidente número 52 de la historia de Paraguay. Con cerca del 43% de los votos superó al candidato de la Concertación, Efraín Alegre, quien obtuvo un magro 28%.
La sorpresa la dio el partido Cruzada Nacional, ya que su líder Paraguayo Cubas obtuvo un 22% y un importante número de legisladores.
La mayoría de las encuestas esta vez se acercaron a los guarismos finales, muy a pesar de diferentes “analistas políticos” que intentaron vanamente instalar un escenario reñido entre las candidatos de las principales fuerzas, inaugurando así una nueva categoría sociológica en el espacio público: la “intelectualidad hurrera”.
En su primer discurso como presidente electo, Peña agradeció a todas las personas que lo votaron, y que permitieron se puede construir una amplia diferencia a favor de la ANR.
“Convoco a la unidad y al consenso, llegó el tiempo de postergar las diferencias. Vamos a desterrar el fatalismo de que estamos condenados a nuestro presente”, expresó el ganador de los comicios.
“Desde mañana empezaremos a diseñar el país que todos queremos sin groseras desigualdades, agradezco a los paraguayos y paraguayas que depositaron su confianza para que podamos estar mejor”, afirmó Peña.
