En una tensa sesión ordinaria del Senado, el senador colorado Hernán Rivas solicitó permiso al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) como representante de la Cámara Alta, evitando así el debate sobre su continuidad en el cargo.
La sesión en el Senado estuvo marcada por la controversia cuando el senador colorado Hernán Rivas presentó un pedido de permiso al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) para apartarse de su función como representante de la Cámara Alta.
Esta maniobra tuvo lugar cuando el Senado se aprestaba a debatir un proyecto de declaración que solicitaba la renuncia de Rivas al cargo debido a “su notoria falta de idoneidad y honorabilidad para desempeñar tan delicadas funciones”.
Rivas, visiblemente afectado, tomó la palabra para justificar su pedido de permiso. Alegó que lo hacía por el bienestar de su familia, por su partido, y también porque se debe a la ciudadanía. Esto no detuvo las críticas en el Senado, donde algunos legisladores consideraron que esta decisión no eximía a Rivas de enfrentar las acusaciones en su contra.
Antes de que se tratara el proyecto de declaración, el senador mostró a través de la sala técnica una rectificación de la Universidad Sudamericana. Esta institución emitió un informe corrigiendo un error en su certificado de estudios previamente entregado al diputado Raúl Benítez. Según la rectificación, la tesis de Rivas sí versó sobre reelección presidencial y no sobre robo agravado, como se había afirmado previamente.
Estos eventos se suman a la creciente controversia en torno a la idoneidad de Rivas y su historial académico, lo que ha generado un debate en el Congreso paraguayo. La situación se volvió aún más incierta durante la sesión cuando el senador colorado Javier Zacarías Irún presentó su renuncia indeclinable como suplente, lo que llevó al Senado a debatir si debía tratarse la elección de un nuevo suplente en la misma sesión.
