La comunidad judía mundial está en alerta por varias manifestaciones antisemitas que vienen sucediendo en varias ciudades, luego del brutal ataque de Hamas contra la población civil de Israel el 7 de octubre pasado, que dejó como saldo más de 1400 muertos y cientos de heridos.
Pintadas en edificios en Berlín donde viven judíos, marchas con consignas judeófobas, escraches violentos en aeropuertos que reciben aviones provenientes de Israel, posteos en redes sociales reivindicando la masacre del 7 de octubre, son algunos de los hechos repudiables que asombran a quienes creían que Occidente era un lugar seguro para las personas miembros del pueblo judío.
Esta mañana, Francia amaneció con la triste noticia de que viviendas donde residen judíos en la Región Parisina (en las comunas de Saint Ouen y Aubervilliers) y en la capital (distritos 12 y 14) fueron marcadas con estrellas de david (maguen david), un claro signo de antisemitismo que remite a las épocas más oscuras de Europa, cuando los nazis dominaban la escena cultural y política.
En total son más de 60 inmuebles marcados. La fiscalía parisina ha informado a la agencia AFP sobre la apertura de una indagación en relación con los recientes actos vandálicos. Las penas de actos realizados bajo motivaciones vinculadas a la procedencia, raza, etnia o religión de las personas tienen una condena de hasta cuatro años de prisión y una sanción económica cercana a los 30 mil euros.
A nivel global, el ataque más atemorizante por motivos antisemitas tuvo lugar en un aeropuerto de Daguestán, Rusia, el domingo. Un grupo enfurecido se congregó allí, agresivamente buscando a judíos para atacar tras la llegada de un avión desde Tel Aviv.
El presidente de la Federación de Comunidades Judías de Rusia, el rabino Alexander Boroda, manifestó que la hostilidad contra Israel se había convertido en ataques directos hacia los judíos en Rusia.
Aun sin llegar a niveles tan críticos, una secuencia de sucesos alrededor del planeta refleja el miedo y la presión que soportan las comunidades judías.
En Buenos Aires, se recomendó a estudiantes de colegios judíos que eviten vestir sus uniformes habituales para no ser identificados con facilidad, según reportes de padres. También se han suspendido campamentos y actividades externas por precaución.
En la Universidad de Cornell en Nueva York, la seguridad alrededor del Centro para la Vida Judía se incrementó tras amenazas en línea, que incluían planes de bombardeo.
En Johannesburgo, Sudáfrica, manifestantes a favor de Palestina marcharon el sábado hacia un vecindario con una significativa población judía, arrancando imágenes de rehenes israelíes de los muros de un centro comunitario, mientras en una sinagoga cercana se celebraba el Shabat.
Las reacciones oficiales ante el ascenso del antisemitismo varían considerablemente de una nación a otra.
En EE. UU. y Europa Occidental, las autoridades han mostrado un rápido apoyo a las comunidades judías, condenando el antisemitismo y reforzando la seguridad en sitios clave.
Tras el incidente de Daguestán, el gobierno de Israel aconsejó a sus ciudadanos reconsiderar viajes al exterior y pidió a los israelíes que viven fuera mantenerse alerta y evitar protestas.
Fuente y foto: La Nación