El ministro del Interior, Enrique Riera, dijo que “estamos perdiendo la batalla contra la inseguridad”. El secretario de Estado afirmó que “es una lucha asimétrica” ya que se requiere mayor cantidad de efectivos y más presupuesto.
El ministro del Interior, Enrique Riera, dejó entrever una visión crítica y preocupante sobre la situación de inseguridad actual en declaraciones a la prensa este jueves, al salir del Palacio de Gobierno.
Con tono de desánimo, el alto funcionario expresó su opinión sobre el combate contra la delincuencia, cometiendo un acto que algunos han calificado como un gesto de sinceridad inusual en un miembro del Gobierno.
Riera reconoció la complejidad de la lucha contra la inseguridad al afirmar: “Estamos perdiendo la batalla con la delincuencia. Es una lucha asimétrica, nos faltan más efectivos, más presupuesto y los procesos que hacemos algunos se ven y otros no”.
El ministro mencionó cambios internos en la Policía como parte de las acciones llevadas a cabo hasta el momento. Sin embargo, reconoció la falta de visibilidad de estas modificaciones y su impacto directo en la seguridad ciudadana.
“Aunque hay un nuevo comisario, el mejor egresado y sin manchas, y más de 60 comisarios pasaron por el polígrafo, no se ven los resultados inmediatos. Y la ciudadanía no se beneficia mientras la inseguridad persista en las calles”, afirmó Riera.
Destacó la llegada de 609 motos Lince como parte de las estrategias para mejorar la situación, así como el reciente ingreso de 1.000 efectivos adicionales a las filas policiales.
Al ser cuestionado sobre si se siente debilitado por admitir la pérdida en la lucha contra la inseguridad, el ministro argumentó que “los datos y estadísticas no sirven a la ciudadanía”. Afirmó que la realidad se refleja en las calles, donde el incremento de situaciones delictivas, especialmente las escenas de motochorros, es alarmante.