31.7 C
Asunción
martes, noviembre 26, 2024

Tiempo desarticulado, de Philip Dick

Más Leído

Derian Passaglia escribe sobre la novela de Philip Dick, publicada en 1959,  que inspiró el argumento de la película The Truman Show.

No debe haber persona en el mundo que no conozca o no haya visto The Truman Show, la película de un hombre que vive dentro de un reality y no lo sabe. Esa película está basada en una novela, una gran novela, de la que toma solo la idea general: un personaje está inmerso en un mundo falso y de repente tiene una revelación y se da cuenta de que todo lo que lo rodea es de mentira. La novela es Tiempo desarticulado, y el autor es el yanqui Philip Dick. La conciencia es uno de los recursos más utilizados por Philip Dick. En algún momento, sus personajes cobran una conciencia distinta de la realidad. Esto quizá sea una de las mejores cosas de Philip Dick: el lector también cobra conciencia de su propia realidad.

Es una idea kafkiana, en cierto sentido, pero llevada un paso más allá: los personajes de Kafka están metidos en un mundo estructuralmente incomprensible, como si el universo entero fuera un laberinto, y no saben ni pueden cómo salir de ahí. Le pasa a K., el protagonista de El proceso, al de El castillo, al hombre cucaracha de La metamorfosis. Ignoran por qué el mundo es de esa manera, y no pueden sino vivir así hasta el fin de sus días, atrapados en un mecanismo que no pueden controlar, del que no saben cómo salir. A los protagonistas de Philip Dick les pasa lo mismo, pero con una diferencia. Ragle Gumm, personaje principal de Tiempo desarticulado, “trabaja” de ganar concursos en un diario del pueblo local. Gana siempre, todos los días, y con eso se mantiene. Como su nombre y su foto aparecen entre los ganadores de cada día en el diario, la gente lo reconoce.

Hasta ahí todo bien. Pero en un momento empieza a sospechar de su realidad, a través de datos muy concretos y muy pop, como por ejemplo una revista encontrada en la calle donde se habla de una tal actriz muy famosa, Marilyn Monroe, de la que él no tenía ni noticias. Progresivamente, la realidad se vuelve ficticia, se vuelve irreal, hasta el punto que descubre que en la casa de unos desconocidos, en las afueras del pueblo, hay grabaciones suyas mientras camina por la calle, como si todo el mundo lo conociera y lo estuvieran persiguiendo. Otra virtud de Dick es que puede hablar de su tiempo sin mencionarlo directamente, a través de circuitos literarios que despliegan la forma de la paranoia. Tiempo desarticulado se publicó en 1959, pleno auge de la guerra fría, los dobles agentes, los espías soviéticos y las llamadas secretas en teléfonos públicos oscuros.

La paranoia, en Philip Dick, tiene la forma de la ciencia ficción: Ragle Gumm descube que en realidad vive en el futuro, o que vive en el pasado, en un tiempo que no se corresponde con el tiempo de su conciencia. ¿Por qué encuentra una tapa de revista de 1997 donde es el personaje más famoso del año si vive en los años 50? La revelación será sin spoilers esta vez, porque cambia no solo el sentido del argumento sino la vida entera del protagonista, de su identidad, sus creencias y valores. Los personajes de Philip Dick creen que son una persona que no son.

Más Artículos

Últimos Artículos