El presidente Lula da Silva anunció la construcción de diez nuevas universidades y la ampliación de la infraestructura educativa, con una inversión de 1.025 millones de dólares, para mejorar el acceso a la educación en Brasil.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó este lunes un ambicioso plan de 5.500 millones de reales (unos 1.025 millones de dólares) destinado a la construcción de diez nuevas universidades y otras instituciones educativas en Brasil. El plan contempla no solo la edificación de nuevos campus universitarios, sino también obras en 31 hospitales universitarios y la ampliación de la oferta de institutos de formación profesional, junto con un aumento significativo en el presupuesto de estas instituciones.
Durante su discurso ante los rectores universitarios, Lula destacó que se ha priorizado la construcción de estos nuevos campus e institutos en el interior del país, en regiones que hasta ahora disponían de un menor acceso a los servicios educativos. Lula subrayó que el objetivo es que «todas las personas» tengan derecho a ir a la universidad, especialmente los indígenas y afrodescendientes, con la meta de que Brasil se convierta en «un país desarrollado y competitivo».
El mandatario recordó que en el pasado la universidad era «cosa de rico» y criticó a las élites de Brasil por su falta de compromiso con la educación, ya que sus hijos estudiaban en el extranjero. Lula, quien no posee estudios universitarios, advirtió que la falta de inversión en educación llevará a un aumento del gasto en policía y prisiones.
El programa incluye también un aumento de hasta el 75 % en el presupuesto destinado a becas para estudiantes de bajos recursos, con el fin de fomentar su permanencia en los cursos universitarios. Además, se anunció la construcción de 100 nuevos institutos de formación profesional, alcanzando un total de 782 en todo el país. Este plan se presenta en medio de una huelga de docentes que ya lleva casi dos meses, lo que la prensa local interpreta como un intento de avanzar en las negociaciones para poner fin a los paros.
