Paranaländer, justiciero cha cha cha, ha considerado que ha llegado el momento de rendir tributo al mayor poeta indigenista de Brasil, Antônio Gonçalves Dias (1823-1864).
Antônio Gonçalves Dias (1823-1864), nacido en el Maranhão e hijo de portugués con madre cafuza (es decir, mestizo de negro con india), fue poeta, filólogo (publicó un Diccionario de la lengua tupi), dramaturgo, profesor y hombre público. Típico representante del romanticismo, su poesía confiere carácter nacional a la literatura brasileña junto a la ficción de José de Alencar. Es conocido por su obra indigenista.
Su obra poética abarca «I-Juca-Pirama» («el punto más alto de la poesía indianista» según Adriana Junqueira Arantes, y para José Verissimo es «una rara obra prima de la poesía brasileña»), poema dividido en 10 cantos cada una con un métrica particular, expone el carácter sacrificial de las culturas nativas por medio de su título en tupí que significa «Aquel que es digno de morir», y «Os timbiras» (el poema inacabado) consta de una introducción y de cuatro cantos. El uso indiscriminado de términos de origen indigena y de los versos blancos (sin rima) son sus marcas principales. Narra los hechos de los guerreros timbiras, principalmente del mburuvicha Itajuba y del joven guerrero Jatir. El universo de los timbiras está poblado de payés (chamanes) y bravos guerreros.
I-Juca-Pirama IV
Meu canto de morte,
Che purahéi omanovare
guerreiros, ouvi:
pehendu queremba kuéra:
ou filho das selvas,
kaaguy ra’yko che
Nas selvas, cresci;
kaaguype akakuaa;
Guerreiros, descendo
queremba kuéra, aju
Da tribo Tupi
tupiguako che.
Os timbiras, Canto segundo
Visita-nos Tupã, quando dormimos,
Eguejy orerendápe Tupã rokejave,
É só por seu querer que então sonhamos;
upéro roñepyrũ kepegua rohecha;
Escute-me Tupã! Sobre vós outros,
Che rendúke Tupã! Penderehe,
Poder do maracá por mim tangido,
pe maraká payé ambopúva che,
Os sonhos desçam, quando o orvalho desce.
umi kepegua jahechava oguejy ysapy oguejyvove.