La felicitación de Esperanza Martínez a Nicolás Maduro por su reelección en Venezuela desató una controversia en el Senado, llevando a Eduardo Nakayama a renunciar a la Bancada Democrática, argumentando discrepancias sobre valores democráticos.
La reciente reelección de Nicolás Maduro en Venezuela ha generado tensiones en el Senado. Esperanza Martínez, senadora del Frente Guasu y líder de la Bancada Democrática, felicitó al presidente venezolano por su victoria electoral, lo que desató una reacción inmediata de su colega, Eduardo Nakayama.
Nakayama anunció su renuncia a la Bancada Democrática en respuesta a las declaraciones de Martínez. En sus redes sociales, Martínez celebró lo que consideró una «ejemplar y masiva participación» del pueblo venezolano en las elecciones, subrayando la importancia de respetar la soberanía y la autodeterminación de los pueblos de Latinoamérica.
El fraude electoral, la violencia política, tortura y violación de Derechos Humanos y la amenaza del uso de la fuerza militar para mantener un régimen ilegítimo, autoritario y criminal, JAMÁS puede ser convalidado por alguien que dice compartir valores democráticos ! https://t.co/ygBb2G1zQj
— Edu Nakayama (@edu_nakayama) July 29, 2024
Sin embargo, Nakayama criticó duramente el proceso electoral en Venezuela, calificándolo de fraudulento y señalando la violencia política, tortura, y violaciones a los derechos humanos como problemas graves. «No se puede convalidar un proceso como ese, al contrario, deberíamos condenarlo todos los que nos consideramos democráticos», expresó el senador en una entrevista con radio Monumental 1080 AM.
El legislador liberal resaltó la necesidad de coherencia y credibilidad en la oposición paraguaya, y manifestó preocupación por cómo el oficialismo podría usar las declaraciones de Martínez en contra del bloque opositor.
Martínez, por su parte, reiteró su postura a favor de la autodeterminación y el respeto a la soberanía de los pueblos, mientras que Nakayama concluyó su anuncio afirmando que continuará trabajando desde su espacio por una alternativa política que no valide regímenes autoritarios. Esta situación evidencia las tensiones y diferencias en el seno de la oposición paraguaya en cuanto a su postura frente a la situación política en Venezuela.