Donald Trump acepta el reto de la vicepresidenta Kamala Harris para debatir antes de las elecciones de noviembre, desafiando a la demócrata a comparar sus historiales.
El expresidente y candidato republicano Donald Trump aceptó el miércoles el desafío de la vicepresidenta Kamala Harris de debatir ante las cámaras, en una movida que marca el inicio de una nueva fase en la campaña presidencial. Trump hizo el anuncio durante un mitin en el estado clave de Pensilvania, donde se dirigió a unos 14.000 asistentes en el Holland Arena de Harrisburg, comparando el lugar con el Madison Square Garden.
Trump aprovechó su discurso para atacar a Harris, a quien calificó de “falsa” y “extremista de izquierdas”, acusándola de contribuir al caos en la frontera con México. Este ataque se produjo en un estado en el que las encuestas muestran una carrera reñida entre ambos candidatos.
El desafío de Trump llega después de que Harris, en un evento en Atlanta, pidiera a Trump que “le diga a la cara” lo que tiene que decir, en un reto para un debate programado en septiembre. Trump ha criticado el acuerdo para el debate, previsto para el 10 de septiembre en ABC News, sugiriendo que Fox News debería ser el canal organizador.
