A través de cursos de horticultura brindados por el SNPP y con el apoyo de Itaipu, se han instalado 17 huertos que benefician a estudiantes, pequeños productores y propietarios de Hernandarias, promoviendo la producción orgánica y el desarrollo sostenible.
En el marco de su compromiso con la responsabilidad social, Itaipu Binacional, en colaboración con el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), está impulsando un proyecto que tiene como objetivo fortalecer las capacidades de pequeños agricultores y propietarios de fincas en la región de Alto Paraná.
A través de esta iniciativa, se han instalado 17 huertos que benefician directamente a unos 30 estudiantes, quienes se están capacitando en técnicas de producción hortícola. Los beneficiarios, oriundos del barrio Santa Bárbara de la colonia Félix de Azara, en Hernandarias, son potenciales productores que ven en esta formación una oportunidad para mejorar sus prácticas agrícolas y aumentar su producción.
Los cursos técnicos que se están impartiendo son “Productor Hortícola” y “Cultivo de Hortalizas Orgánicas en Establecimientos Turísticos”. Ambos programas tienen un enfoque práctico y buscan fomentar una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, mediante el cultivo de hortalizas orgánicas. Este tipo de producción es especialmente relevante en un contexto donde los consumidores están cada vez más interesados en alimentos libres de químicos y donde la sostenibilidad es una prioridad global.
Apoyo integral de Itaipu
Para garantizar el éxito de los huertos, Itaipu ha asumido la provisión de todos los recursos necesarios para su implementación. Esto incluye la instalación de tanques de agua con sus compartimientos, sistemas de riego adecuados, equipos de media sombra para proteger los cultivos, motores, filtros y semillas. Esta infraestructura permite a los agricultores realizar una producción eficiente y sostenible, aprovechando al máximo los recursos disponibles en sus fincas.
El director regional del SNPP en Alto Paraná, Jaime Zorrilla, destacó la importancia de esta alianza con Itaipu para dotar a las familias de las herramientas necesarias que les permitan mejorar su producción. “Agradecemos a ITAIPU por su apoyo incondicional. A través de estos cursos, los pequeños productores están adquiriendo los conocimientos y los insumos necesarios para una producción más eficiente y de calidad”, comentó Zorrilla, subrayando el valor del trabajo conjunto entre ambas instituciones.
Capacitación teórico-práctica
El componente educativo es clave en este proyecto, y está a cargo de la ingeniera agrónoma Diana Ovelar, quien lidera los cursos en el SNPP. Las clases teóricas se desarrollan en el local del SNPP en Hernandarias, mientras que la práctica se realiza directamente en los huertos instalados en las propiedades de los estudiantes. Ovelar explicó que estos cursos son móviles, lo que permite adaptar las capacitaciones a las necesidades y realidades de cada comunidad. “El SNPP se encarga de llevar la capacitación a donde se necesita, y por eso instalamos los huertos en 17 propiedades diferentes, para que los estudiantes puedan aplicar lo aprendido en sus propios espacios”, señaló la instructora.
Los participantes tienen la oportunidad de aprender desde la preparación del suelo hasta las técnicas de cultivo más avanzadas, todo con un enfoque en la producción orgánica. Este enfoque no solo mejora la calidad de los productos, sino que también garantiza prácticas agrícolas más sostenibles y amigables con el medio ambiente, reduciendo el uso de químicos y promoviendo la salud del suelo y de las plantas.
Resultados visibles: las ferias agrícolas
Una de las alumnas destacadas del curso de Productor Hortícola, Gloria Espínola, compartió su experiencia y resaltó el impacto positivo que esta capacitación ha tenido en su comunidad. “Esta es nuestra huerta, gracias a la ingeniera que nos capacita. Nos enseña cómo preparar la tierra, cómo cultivar sin el uso de productos químicos, y ahora estamos produciendo lechuga, tomate, repollo y coliflor, entre otros”, expresó la joven emprendedora.
Además, mencionó que una de las actividades más importantes es la organización de ferias en las zonas agrícolas y urbanas de Hernandarias, donde los participantes tienen la oportunidad de vender sus productos y mostrar los resultados del esfuerzo conjunto entre Itaipu y el SNPP. Estas ferias no solo benefician a los productores, sino que también brindan a la comunidad acceso a productos frescos, orgánicos y de alta calidad.
Futuro prometedor para la agricultura orgánica
El éxito de estos cursos y la instalación de los huertos en Hernandarias subraya la importancia de la formación técnica y el apoyo institucional en el desarrollo agrícola. A medida que más pequeños productores se capacitan y adoptan prácticas sostenibles, la región de Alto Paraná podría convertirse en un referente en la producción de hortalizas orgánicas, un mercado que está en constante crecimiento tanto a nivel local como internacional.
El trabajo conjunto entre Itaipu y el SNPP no solo está transformando la vida de los estudiantes y pequeños agricultores, sino que también está contribuyendo al desarrollo sostenible de la región. La provisión de los insumos necesarios y la formación técnica adecuada garantizan que estos nuevos emprendedores agrícolas estén preparados para enfrentar los desafíos del mercado y aprovechar las oportunidades que brinda la agricultura orgánica.