El presidente del Congreso, Basilio Núñez, se mostró a favor de la reelección presidencial en una futura reforma constitucional, aclarando que no aplicaría al actual mandatario ni a expresidentes. Además, descartó apoyar la inclusión del balotaje en las elecciones.
Basilio “Bachi” Núñez, presidente del Congreso, se refirió a la posibilidad de una reforma constitucional en Paraguay, en medio del debate que resurgió en las redes sociales el último fin de semana. Núñez sostuvo que es el momento adecuado para discutir cambios importantes en la Constitución, entre ellos la reelección presidencial, un tema que ha generado controversia en diversos sectores.
“Es un momento oportuno para debatir, especialmente en cuestiones municipales. No debemos dejarnos llevar por los temores de ciertos sectores corporativos”, afirmó Núñez, refiriéndose también a la propuesta del presidente de la República, Santiago Peña, sobre que el 100% de los impuestos inmobiliarios queden en manos de los municipios.
Núñez declaró estar a favor de la reelección presidencial, como ocurre en varios países de la región, como Argentina, Brasil, Bolivia y Uruguay. Sin embargo, dejó en claro que cualquier reforma en este sentido no aplicaría para el presidente actual ni para expresidentes. “Si hay una reforma sobre ese punto, que no haya reelección para el presidente actual ni de anteriores”, subrayó.
A pesar de su interés en este debate, Núñez afirmó que no existe ninguna intención formal por parte del Partido Colorado de impulsar dicha reforma en este momento, aunque insistió en que le gustaría abrir la discusión sobre el tema. “Me interesaría, el debate no lo descarto. Me interesaría una figura de reelección presidencial para futuros presidentes”, añadió.
En cuanto a la posibilidad de incluir el balotaje en las elecciones nacionales, Núñez se mostró en desacuerdo, afirmando que esto podría favorecer a la oposición. “Para mí, no estoy de acuerdo. Exactamente, porque favorecería a la oposición”, respondió cuando se le preguntó al respecto.
Por último, Núñez mencionó que, de aprobarse una reforma, también consideraría revisar la normativa sobre la pérdida de investidura y las sanciones en el Parlamento, argumentando que el actual sistema de destitución por mayoría simple y suspensión por dos tercios le parece injusto.
