En su primer informe sobre la protección de menores, el Vaticano subraya la necesidad de actuar rápidamente ante las acusaciones de abusos y mejorar el apoyo a las víctimas. La Comisión Pontificia documenta los riesgos actuales y los avances pendientes.
El Vaticano presentó este martes su primer informe sobre la protección de menores en la Iglesia, donde se destaca la urgencia de agilizar la destitución de sacerdotes acusados de abusos sexuales y mejorar el acompañamiento a las víctimas. El documento fue elaborado por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, un órgano consultivo establecido en 2014 por el papa Francisco.
Este informe, descrito como una «primera etapa», refleja tanto los riesgos que persisten como los avances logrados en los esfuerzos de la Iglesia por proteger a niños y adultos vulnerables. La Comisión, integrada por expertos en derecho, psicología, psiquiatría y derechos humanos, fue encargada por el papa en abril de 2022 de proporcionar un análisis confiable sobre lo que ocurre en la Iglesia en este tema y qué debe cambiar.
El cardenal Sean O’Malley, presidente de la Comisión, subrayó en el informe la importancia de la «verdad, justicia, reparaciones y reformas institucionales» como base de su labor. La Comisión ha recibido críticas por su integración en la Curia, pero sigue enfocada en su misión de proteger a los más vulnerables dentro de la Iglesia.
