El Banco Central del Paraguay informó que la inversión directa extranjera mostró un incremento del 4%, destacándose los sectores de comercio, intermediación financiera y aceites como los más atractivos para los capitales extranjeros.
El saldo de Inversión Directa (ID) en Paraguay ascendió a USD 8.531 millones en 2023, lo que representó un crecimiento del 4% en comparación con el año anterior, según reportó el Banco Central del Paraguay (BCP). Este incremento refleja la confianza de los inversores extranjeros en el mercado paraguayo y su estabilidad económica.
Entre los sectores más favorecidos por la inversión extranjera se encuentran el comercio, con un 19% de participación, la intermediación financiera (18%), la elaboración de aceites (10%) y el transporte (7%). Estas actividades se consolidan como los mayores receptores de capitales extranjeros, destacando el dinamismo del sector servicios y el interés por la producción de bienes industrializados.
El flujo neto de inversión directa en Paraguay estuvo compuesto principalmente por la capitalización y la reinversión de utilidades, contrarrestado por préstamos netos negativos, derivados de la amortización de pasivos y colocación de activos en el exterior. El buen desempeño de sectores como la intermediación financiera, comunicaciones, y la producción de químicos fue atenuado por resultados negativos en agricultura, producción de aceites, y productos metálicos, entre otros.
Brasil, Estados Unidos, Países Bajos, Uruguay y España se destacan como los principales inversores directos en el país, mientras que otros países como Chile, Islas Vírgenes Británicas y Argentina han incrementado su participación en los últimos años. En total, Paraguay recibió inversión directa de 56 países en 2023, reflejando una diversificación en las fuentes de capital extranjero.
El flujo neto de inversión directa en 2023 fue de USD 324 millones, resultado de un flujo bruto de entrada de USD 2.326 millones y una salida de USD 2.002 millones. Esta inversión ha contribuido significativamente al desarrollo del país, permitiendo el acceso a tecnología avanzada y mejorando la capacitación del capital humano local.
Además de estos beneficios, la competencia generada por las empresas con inversión extranjera directa impulsa a las compañías locales a optimizar sus procesos de producción, fomentando una mayor eficiencia y abriendo nuevos mercados para el sector industrial paraguayo.