El presidente Santiago Peña oficializó la promulgación de una nueva ley con enfoque preventivo para combatir la corrupción, fortaleciendo las instituciones y promoviendo la transparencia en la gestión pública.
Este martes, el Gobierno presentó oficialmente la promulgación de la ley denominada “Régimen Nacional de Integridad, Transparencia y Prevención de la Corrupción”. El acto se llevó a cabo en el Palacio de Gobierno, con la participación del presidente de la República, Santiago Peña, y las autoridades de los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El contralor general de la República, Camilo Benítez, destacó que la nueva normativa adoptará un enfoque preventivo en la lucha contra la corrupción, buscando no solo la represión de los actos corruptos, sino también la creación de mecanismos para prevenirlos. En este sentido, resaltó la importancia de establecer estándares claros y ofrecer vías para que las denuncias sean canalizadas y seguidas de manera efectiva.
Benítez explicó que, aunque la Contraloría continuará con sus funciones de auditoría y la Fiscalía con las imputaciones, el sistema anticorrupción no puede basarse únicamente en la represión. Aseguró que la corrupción debe combatirse de manera preventiva, pues el sistema represivo por sí solo no es suficiente para erradicar el problema.
En su intervención, el presidente Peña enfatizó que la lucha contra la corrupción trasciende las fronteras políticas e ideológicas, ya que es una cuestión de interés común que afecta a las instituciones y al futuro de la sociedad. El mandatario subrayó que cada acto corrupto debilita las instituciones y mina la confianza de los ciudadanos en el sistema. Por ello, hizo un llamado a la unidad de esfuerzos para avanzar en la reforma institucional que el país necesita.
Peña recordó que al asumir la presidencia, había convocado a los líderes de los principales órganos del Estado para trabajar de manera conjunta en una estrategia nacional para combatir la corrupción. Esta estrategia, presentada hace un año, incluye más de 68 propuestas y programas destinados a erradicar la corrupción desde sus raíces.
Con la promulgación de esta ley, el presidente destacó que se avanza en la construcción de una institucionalidad más fuerte y confiable, dotando a la Contraloría de las herramientas necesarias para sancionar los actos corruptos de manera más eficaz. En su discurso, hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad para comprometerse con la transparencia y la lucha contra la corrupción, asegurando que un mejor futuro solo es posible mediante el fortalecimiento de las instituciones y el cumplimiento de principios éticos y de integridad.
En resumen, la promulgación de esta ley marca un paso clave en el esfuerzo por instaurar un sistema más transparente y confiable, con la colaboración de todos los actores sociales y políticos en la lucha por un Estado libre de corrupción.
