Con 190 votos a favor, la Asamblea Nacional surcoreana, dominada por la oposición, anuló la ley marcial impuesta por el presidente Yoon. Mientras tanto, miles de ciudadanos protestan frente al Parlamento, desafiando la prohibición de actividades políticas.
Este martes, la Asamblea Nacional de Corea del Sur, controlada por la oposición, aprobó con 190 votos la revocación de la ley marcial decretada por el presidente Yoon Suk-yeol. Según la Constitución surcoreana, esta votación obliga al mandatario a retirar la medida, que había sido impuesta para frenar lo que el presidente llamó «actividades antiestatales» del Partido Democrático (PD).
La revocación se produjo mientras miles de manifestantes se congregaban frente al Parlamento en Seúl, desafiando el amplio despliegue de tropas y las restricciones impuestas por el comando militar que tomó el control bajo la ley marcial. A pesar de la tensa situación, no se reportaron incidentes destacados.
El presidente Yoon había justificado la ley marcial como una acción necesaria para proteger el «orden constitucional», acusando al bloque opositor de estar vinculado a «fuerzas pronorcoreanas». Esta medida de excepción también prohibía toda actividad política en el país, incluidas manifestaciones y protestas.
La crisis política en Corea del Sur se intensificó luego de que el Partido Democrático aprobara sin el apoyo del Partido del Poder Popular (PPP) los presupuestos generales para 2025, junto con mociones para destituir a figuras clave del gobierno, como el fiscal general y el responsable de la Junta de Auditoría e Inspección.