El presidente Santiago Peña asistió a la misa del octavo día del novenario en honor a la Virgen de Caacupé, donde el cardenal Adalberto Martínez hizo un llamado a la administración justa de los recursos y al compromiso con los más vulnerables.
El presidente de la República, Santiago Peña, participó este jueves en la misa del octavo día del novenario en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé, acompañado por la primera dama, Leticia Ocampos, el vicepresidente Pedro Alliana y varios ministros de su gabinete. La ceremonia estuvo a cargo del cardenal Adalberto Martínez, quien centró su homilía en la importancia del cuidado de la «Casa común» y en la necesidad de un mayor compromiso social con los sectores más desprotegidos.
Durante su mensaje, el cardenal Martínez subrayó que la atención a los pobres y su promoción integral es esencial para seguir el proyecto de Dios, e hizo un llamado a las autoridades para ser diligentes en la administración de los recursos públicos. También destacó el impacto del maltrato a los recursos naturales, que afecta desproporcionadamente a los más vulnerables, al tiempo que abogó por una mayor equidad en el acceso a servicios básicos como la salud, la educación y el empleo.
Asimismo, Martínez condenó la corrupción, tanto en el sector público como privado, y la describió como un obstáculo grave para el desarrollo social. «No se puede decir, señor, señor, y robar los bienes públicos», manifestó. El cardenal finalizó su homilía instando a las autoridades a invertir en políticas públicas que promuevan una vida digna para todos los ciudadanos, en especial los más necesitados.
Esta misa fue parte de las actividades del novenario en honor a la Virgen de Caacupé, cuya festividad principal se celebra el 8 de diciembre, un evento que congrega a miles de fieles en la Basílica de Caacupé.
