El presidente sirio Bashar Al Assad y su familia llegaron a Rusia, donde recibieron asilo “por razones humanitarias” después de una ofensiva liderada por islamistas radicales que puso fin a su mandato.
El presidente sirio Bashar Al Assad y su familia han llegado a Rusia tras ser derrocados en una ofensiva rebelde liderada por islamistas radicales, según informaron este domingo agencias rusas de noticias, citando fuentes del Kremlin.
Al Assad, quien había estado en el poder desde el año 2000, ha recibido asilo por parte de las autoridades rusas “por razones humanitarias”, indicó una fuente anónima a las agencias Interfax, TASS y Ria Novosti.
El asilo de Al Assad en Rusia marca el final de su régimen tras años de guerra civil y un conflicto devastador que fragmentó el país. La fuente del Kremlin afirmó que Rusia ya ha entablado contacto con los líderes rebeldes sirios, quienes garantizaron la seguridad de las bases militares y las instituciones diplomáticas rusas en el territorio de Siria, una prioridad clave para Moscú.
Además, el Kremlin expresó su intención de continuar el diálogo político por el bien del pueblo sirio y de las relaciones bilaterales entre ambos países. “Rusia siempre ha estado a favor de una solución política para la crisis siria”, declaró la fuente. El país aboga por la reanudación de las negociaciones bajo los auspicios de la ONU, con el fin de buscar una salida diplomática al conflicto que ha dejado a Siria en ruinas.
Este asilo otorgado a Al Assad pone en evidencia el papel crucial de Rusia en el conflicto sirio, tras haber sido un aliado clave del régimen durante los casi 14 años de guerra civil. Mientras tanto, los rebeldes se preparan para afrontar los retos de reconstruir un país fracturado y gestionar la transición hacia un nuevo liderazgo.
