Francisco Luis Correa, condenado tras ser considerado el cerebro del crimen del fiscal Marcelo Pecci, fue asesinado durante una riña en la cárcel La Picota, Bogotá. El crimen ocurrió tras un altercado con otro recluso.
Medios colombianos informaron este viernes que Francisco Luis Correa Galeano, conocido como el cerebro detrás del plan para asesinar al fiscal paraguayo Marcelo Pecci, fue asesinado en la cárcel de máxima seguridad La Picota, ubicada en Bogotá, Colombia. Según los informes preliminares, el crimen ocurrió en la celda 25 durante una riña con otro recluso y fue perpetrado con un arma blanca.
El homicidio se registró cerca de la medianoche, de acuerdo con las autoridades del centro penitenciario. Correa Galeano cumplía una condena de 78 meses (6 años y 6 meses) por portación ilegal de armas y amenazas a funcionarios, tras un preacuerdo con la Fiscalía General de Colombia. Durante su reclusión, el criminal proporcionó detalles clave para esclarecer el asesinato del fiscal Pecci.
El cuerpo de Correa Galeano fue hallado por el personal de seguridad y médicos de turno, tendido en el suelo de la celda, con signos de violencia y rodeado de un charco de sangre. El agresor fue identificado como Samuel Zuleta Márquez, miembro de la estructura paramilitar conocida como «Los Paisa».
Correa Galeano había sido señalado como la mente maestra del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido el 10 de mayo de 2022 en las playas de Barú, Colombia, mientras Pecci se encontraba de luna de miel.
El Juzgado 4 Penal de Cartagena había condenado a Correa en mayo de 2024 por porte ilegal de armas y amenazas contra funcionarios, otorgándole una pena reducida tras colaborar con la justicia. Correa aportó datos claves que ayudaron a la detención de otros involucrados en el asesinato del fiscal.
En el marco de la investigación, Margareth Lizeth Chacón fue condenada a 39 años y 10 meses de prisión por homicidio y tráfico de armas, mientras que Andrés Felipe Pérez Hoyos y Ramón Emilio Pérez Hoyos recibieron sentencias de 25 años y 6 meses por su rol en la financiación del crimen. Otros involucrados, como el sicario venezolano Wendre Still Scott y Eirson Arrieta Zabatela, enfrentan condenas de 23 años y 6 meses por su participación en el asesinato.